La lepra es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium leprae. Esta enfermedad se remonta al año 600 A.C., y aún en la actualidad sigue siendo causa de discriminación y estigmatización social.
Aunque la lepra tiene cura, causa estigma y discriminación, motivo por el cual la Organización Mundial de la Salud declaró el último domingo del mes de enero, Día Mundial de la Lucha Contra la Lepra.
Con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre esta enfermedad y reducir el estigma que sufren las personas que la padecen.
El bacilo de Hansen, como es conocida esta enfermedad ancestral, se reproduce muy lentamente, su periodo promedio de incubación e inicio de los signos y síntomas es de aproximadamente cinco años.
Los síntomas iniciales son manchas o nódulos claros u oscuros en la piel, que provocan lesiones cutáneas y pérdida de sensibilidad en la zona afectada.
Otros síntomas incluyen debilidad muscular y hormigueo en manos y pies. También puede provocar secuelas progresivas y permanentes, que incluyen deformidades y mutilaciones, movilidad reducida de las extremidades e incluso ceguera.
Historia de un leproso
Antonio Florián Hernández cariñosamente “Felipe”, tenía 18 años cuando diagnosticaron lepra.
Felipe era vendedor de chicharrones, lo fría y los vendía. Un día, al terminar de preparar su bandeja para salir a distribuir su mercancía, se fue a bañar mientras aún estaba caliente, y es ese momento que el describe como “el día de mí desgracia”.
Cuando estaba en la bañera comenzó a sentir que sus fuerzas se disminuían y que la movilidad de sus manos y pies la perdía. Motivos a esto me quedé ahí, hasta que alguien entro en la casa y noto la ponchera que estaba en la mesa con todos los chicharrones y entonces se preguntaron dónde estaba.
Cuando lo encontraron fue llevado al Hospital Toribio Bencosme en Moca. En ese momento él pensando que tenía un ataque de pasmo.
Florián Hernández, fue en este lugar donde comenzó a sentir con ímpetu la sintomatología de esta enfermedad que él aún desconocía.
Meses después, ya en su casa, noto que en la parte superior de sus pies le habían brotado unas ampollas, por lo que le dijo su hermana que se siente mal. A lo que ella respondió “A eso hay que andarle rápido, por lo que decidieron llevarlo al hospital de Santiago.
En el Hospital Provincial General de Santiago Rodríguez, lo mandaron a realizar cinco biopsias, que revelaron que su enfermedad se llamaba Lepra.
“Cuando escuche que yo tenía Lepra pensé que me iba a volver loco, el dolor que eso produce es terrible, y cuando te acercas a algo caliente es peor, tú no te imaginas”
Mientras estaba en esta condición, unas monjas de nacionalidad japonesa eran las que me ayuda vnron en el hospital y fueron ellas que me refirieron Leprocomio Nuestra Señora De La Mercedes.
Felipe hoy ya tiene más de 11 años viviendo en esta institución, aquí a base de cuidados y atenciones le ayudaron a superar esta enfermedad.
Hoy en día, Antonio Florián tiene 51 años y dice sentirse feliz, contento y agradecido con Dios, por haberle ayudado a superar esta enfermedad.
