La Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) hizo observaciones sobre algunas debilidades de la legislación que modifica la Ley 275-97 sobre el régimen electoral.
“La Ley Orgánica sobre régimen electoral, aprobada recientemente por el Congreso Nacional y remitida al Poder Ejecutivo para su promulgación, ha resultado en una norma que preserva la lógica y el sistema electoral que prevaleció durante 21 años con la ley 25-97, en lugar de convertirse en una verdadera reforma del régimen electoral. Esto explica las inconsistencias que refleja en disposiciones específicas que contiene de cara al texto de la recién ley de partidos políticos y agrupaciones políticas”, sostiene la entidad.
Según un documento del vicepresidente de la entidad, Servio Tulio Castaños Guzmán, es una grave debilidad de la Ley el tope en los gastos de campaña electoral porque mantiene “altísimos gastos”. “Un ejercicio matemático simple se basa en el nivel presidencial, 122.50 por cada electoral hábil en el registro electoral, y estimando unos 7.5 millones aproximadamente de electores nos da un total en gasto, solo en el nivel presidencial, de 918 millones 750 ,mil pesos”, expresa la Finjus.
También señala que desde la Finus han abogado por la separación de las boletas electorales a nivel congresual de manera que resulten independientes las boletas de los senadores y las propias de los diputados. “La base jurídica de esto descansa en la configuración institucional del sistema bicameral que requiere que la elección de los senadores y diputados sea realizada en boletas separadas”, expresa Castaños Guzmán.
Igualmente criticó la decisión de que la cuota de género sea a nivel nacional. “Esta salvedad de que la composición 40-60 o 60-40 deba ser respetada en la propuesta nacional hubiese sido justificada de haberse dispuesto tanto para cargos uninominales como plurinominales; sin embargo se especifica que esto rige para las diputaciones, regidurías y vocales que son las plurinominales”, observa la Finjus. La entidad aboga para que la JCE mediante reglamento permita que la cuota sea respetando los porcentajes en cada demarcación. Igualmente, señala que esa decisión genera preocupación porque los partidos puedan usar la cuota según le convenga en cada demarcación.