Tras la aparición del cuarto caso de rabia humana en lo que va de año crece el pánico entre la población que ve con asombro y descontento el cierre del Centro Antirrábico Nacional que operó durante 40 años en la avenida Duarte, en el Distrito Nacional.
Desde abril pasado, los servicios fueron trasladados a un pequeño consultorio de un Centro de Primer Nivel de Atención, ubicado en la avenida 27 de Febrero casi esquina Barahona, el cual opera en condiciones precarias con apenas tres médicos, con un teléfono prestado, sin computadora, con una nevera defectuosa para conservar las vacunas y sin vehículo para recoger los biológicos.
Allí la demanda de vacunación se ha incrementado significativamente y se atienden entre 30 a 50 pacientes diarios y al mes, unos 700 aproximadamente, según explicó el director del desmantelando Centro Antirrábico, el doctor Alejandro Guzmán.
Varios pacientes, incluidos niños y ancianos, se quejaban de la desinformación y narraron que estuvieron deambulando en el antiguo centro antes de llegar al local habilitado para estos fines.
El doctor Guzmán explicó que el proceso de descentralización mediante el cual se produjo el traspaso de las labores de vacunación al Servicio Nacional de Salud (SNS) se realizó sin tomar en cuenta la opinión de los técnicos expertos en el tema, sin informar a la población y sin adiestrar a los médicos de los hospitales para el manejo de los protocolos.
Explicó que no todos los hospitales cuentan con las vacunas antirrábicas y los que la tienen, no la están aplicando conforme al protocolo que se sigue a nivel nacional y mundial, compuesto por cinco dosis que deben ser aplicadas en un lapso de 28 días.
Sostuvo que si el paciente acude a vacunarse 12 o 15 días después de la agresión hay que aplicarle otra vacuna aparte de la antirrábica, que es la inmunoglobulina antirrábica humana, y que las últimas tres dosis que quedaban fueron enviadas el miércoles a Pedernales.
Defiende labor de Salud Pública
Con respecto al brote que se registra en la provincia de Pedernales, donde han aparecido tres de los cuatro casos registrados, el ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, dijo ayer que el Ministerio ha cumplido a cabalidad con el proceso de vigilancia epidemiológica y de tratamiento, ya que en el mes de septiembre se llevó a cabo una jornada de vacunación masiva de perros y gatos, así como la búsqueda activa de personas mordidas para aplicarle el esquema de vacunación.
Adicionalmente dijo que se mantiene un sistema de perifoneo en las calles de esta localidad alertando a la población sobre la situación y que fue el que motivó a los padres del niño ingresado esta semana en el hospital Robert Reid Cabral, a acudir en busca de ayuda.
No obstante, atribuyó la responsabilidad de este caso y el del menor que falleció hace dos semanas, a que los médicos del hospital Elio Fiallo no actuaron conforme a los protocolos establecidos.
“Hay un serio problema que se refiere a que los médicos del hospital Elio Fiallo no están siguiendo el protocolo y parece que no están enterados que están viviendo en una provincia que ha tenido casos de rabia y en vez de que los mordidos que llegan, sean referidos inmediatamente a vacunación lo despachan para su casa”. Dijo que dada la proximidad de Pedernales con Anse-a-Pitre, han solicitado a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que las autoridades haitianas adelanten su jornada de vacunación prevista en febrero.
Niño sigue en cuidados intensivos
Se encuentra ingresado en la Unidad de Intensivo del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, en estado de coma inducido, el niño de cinco años con síntomas de rabia humana, referido desde un hospital en Pedernales. El pequeño fue mordido en el brazo izquierdo el día 19 de noviembre Se trata del cuarto caso de rabia humana detectado en Pedernales. Tres niños han muerto este año. Ayer las autoridades reforzaron los centros de salud y la Dirección Provincial de Salud en Pedernales a fin de contener el brote de rabia reportado en esa zona. Promotores de salud están trabajando en la educación a la población.