¡“Esa muerta es de Navarro, que renuncie ya”!, coreaban miembros de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) responsabilizando al ministro de Educación del suicidio de una maestra de Santiago, cuyas cuentas al igual que la de otras 1,818 personas, permanecen bloqueadas.
El presidente del gremio, Eduardo Hidalgo, manifestó que la muerte de María Rosalba Ureña Arias, residente en el municipio Licey al Medio, fue fruto de la desesperación al tener más de tres meses sin cobrar a raíz de la auditoría a la nómina docente del Ministerio de Educación y que afectó a más de ocho mil profesores.
Dijo que el Minerd no ha podido demostrar que los 1,819 profesores que permanecen bloqueados eran “botellas” pues, en la mayoría de los casos, se trata de maestras en estado de gestación, con licencia pre y postnatal, enfermos con licencia médica o en proceso de jubilación, razón por la que se aprestan a movilizarse en todo el país.
Lamentó que la actitud “inhumana, insensible y en violación a las normativas, códigos y estatutos del docente”, haya desencadenado la infausta decisión de la profesora de 46 años, al tiempo que atribuyó las agresiones propinadas por el director de una escuela en San José de los Llanos a otra maestra por la misma situación.
Minerd designa comisión
El Ministerio de Educación lamentó ayer la muerte de Ureña Arias y designó una comisión para investigar las circunstancias de su deceso.
El vocero y director de Comunicaciones del Ministerio de Educación, Miguel Medina, informó que la comisión designada por el ministro Andrés Navarro está integrada por Yuri Rodríguez, director del Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (Inabima); Frank Cáceres, director de Descentralización; Miguel Fersobe, director de Participación Comunitaria; Maritza Miranda, directora general de Recursos Humanos, y Vivian Báez, de Gestión Docente.