La Asamblea Nacional ha tomado la decisión de trasladar la ceremonia de juramentación del presidente Luis Abinader y de la vicepresidenta Raquel Peña al Teatro Nacional Eduardo Brito.
Esta decisión fue tomada debido a la gran cantidad de dignatarios internacionales que asistirán al evento, así como tambi[en por razones de seguridad y protocolo.
La resolución fue presentada por el senador Rogelio Genao, por el diputado Virgilio Cedano y por la diputada Soraya Suárez.
Aunque la mayoría de los legisladores apoyaron la moción, hubo oposición por parte de algunos representantes de organizaciones políticas, que argumentaron que el traslado no era necesario y que el Salón de Asamblea del Congreso Nacional era adecuado para el evento.
Algunos legisladores manifestaron su oposición a la resolución de trasladar la ceremonia de juramentación al Teatro Nacional Eduardo Brito.
Reacciones
Franklin Rodríguez, senador de San Cristóbal por la Fuerza del Pueblo, argumentó que el Salón de Asamblea del Congreso Nacional es adecuado para el evento y que no considera necesario el traslado.
Sugirió que se debería reconsiderar la asistencia de algunos funcionarios del Estado para evitar la necesidad de un espacio más grande.
Yván Lorenzo, senador de Elías Piña por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), calificó la decisión como un “espectáculo” y un “show” por parte del gobierno.
Gustavo Sánchez, diputado del PLD, expresó que su organización política y otras del sector opositor no apoyaron la resolución.
Estos legisladores consideraron que el traslado no era necesario y que el Salón de Asamblea del Congreso Nacional era suficiente para la ceremonia.
La Asamblea Nacional, compuesta por la reunión conjunta del Senado y la Cámara de Diputados, proclamó a Luis Abinader y a Raquel Peña como presidente y vicepresidenta de la República para el periodo 2024-2028.
Antes de la proclamación, una comisión bicameral se reunió para validar el acta de la Junta Central Electoral que certificaba la victoria del mandatario.
La comisión bicameral, responsable de evaluar las actas de la elección presidencial y vicepresidencial, emitió un informe favorable.
La Asamblea Nacional, en cumplimiento del artículo 3 de su reglamento, se reunió para examinar las actas de elección del presidente y vicepresidente de la República, proclamarlos y, en su caso, recibirles juramento, aceptarles o rechazarles las renuncias y ejercer las facultades que le confiere la Constitución.
La mayoría de los 122 asambleístas presentes aprobó el acta de la sesión.
Después de la proclamación de los ganadores, una comisión bicameral se dirigió al Palacio Nacional para entregarles las resoluciones aprobadas por los asambleístas.
Al término de los trabajos protocolares de la Asamblea Nacional, se llevó a cabo una salva de veintiún cañonazos, acompañados por la melodía del Himno Nacional.
