Santo Domingo.- El abogado y dirigente político Julio César Valentín puso en circulación su libro “Los movimientos sociales dominicanos en el siglo XXI”, en el que analiza los factores que incidieron en el auge de las jornadas de movilizaciones por la protección del ambiente, por más inversión para la educación y contra la corrupción en el país, así como los efectos de esta nueva era de demandas colectivas en la política democrática.
Valentín afirmó que “el liderazgo político debe interpelarse acerca del qué hacer para dar respuestas, no desde las alturas burocratizadas tradicionales, sino desde mecanismos horizontales, más sensibles a (…) los latidos sociales, pues, en definitiva, la clase política ya no es la exclusiva depositaria de la soberanía de la toma de decisiones” ya que otros actores políticos colectivos comparten la escena de lo público junto a los medios de comunicación y la sociedad civil.
Estos actores, expresó, se afianzan en la medida en que se hace constante el proceso de pérdida de legitimidad y confianza ciudadana que afecta a los partidos políticos y demás instituciones representativas de la democracia.
El autor entiende que o la política democrática cambia o el poder de la gente en las calles y las acciones colectivas la hacen cambiar porque esta es una época de enojos ciudadanos, de movimientos sociales, y, por tanto, el liderazgo contemporáneo debe actuar con creatividad y audacia, cordura, tolerancia y oído sensible a la voz de las calles para convertir estas demandas en dividendos que fortalezcan los valores, las prácticas y las instituciones de la democracia.
Puesta en circulación
En la puesta en circulación se realizó un panel con Julio César Valentín, el doctor Leopoldo Artiles -prologuista-, la activista Elizabeth Mateo, y el periodista Fausto Rosario Adames, quien fungió como moderador.
Rosario Adames resaltó en su introducción que “estamos ante un fenómeno que algunos han llamado de ciudadanización de la política, de diversificación del ejercicio del poder, de democratización de las decisiones, y que tienden a incorporar sectores indiferentes, a potenciar la indignación, y a facilitar instrumentos más eficientes de demandar transparencia, equidad, justicia, eficacia y dignidad en todos los aspectos de la vida pública e institucional”.
Al comentar sobre el libro, el prologuista Leopoldo Artiles Gil afirmó que el texto de Valentín “tiene fuerte fundamento académico, con la clara intención de abrir un diálogo dentro de la clase política, de la cual él indudablemente forma parte, sobre la necesidad de transformar la práctica del “liderazgo político”, incluyendo a los partidos políticos nacionales, para los fines de constituir un liderazgo funcional a lo que la sociedad dominicana es en el día de hoy, y por ende fortalecer la democracia, abriendo nuevas vías y espacios para la participación ciudadana”, expresó Artiles Gil.
En tanto que Elizabeth Mateó destacó la participación de los jóvenes, y particularmente de clase media, en las principales movilizaciones sociales de los últimos años en el país. Esta participación protagónica, dijo, fue clave en el acceso a los medios de comunicación y la difusión de los reclamos de los distintos movimientos.
Los principales movimientos sociales analizados en la nueva obra del ex legislador Valentín son las luchas contra la construcción de una isla artificial en la costa de Santo Domingo (2006) y contra la construcción de una cementera en un área protegida en Gonzalo, Los Haitises (2009) -que tuvieron efectos reactivos o revocatorios al lograr la paralización de dichas construcciones-; el movimiento encabezado por la Coalición por una Educación Digna que reclamaba la inversión del 4% del PIB para la educación preuniversitaria como lo establecía la ley (2010-2012) -que generó cambios proactivos al lograr que se incluyera en el presupuesto nacional-; y el movimiento Marcha Verde contra la corrupción y por el fin de la impunidad (iniciado 2017).
Valentín dijo que se basó en la teoría de la Estructura de Oportunidades Políticas acuñada por sociólogos como Sidney Tarrow y Doug McAdam, para explicar cómo las coyunturas inciden en el surgimiento y éxito de los movimientos sociales. También se apoyó en su análisis en la teoría del Repertorio de Acciones Colectivas de Charles Tilly, Doug McAdam y Salvador Martí i Puig, que son las actividades que realizan los movimientos sociales para hacer visibles sus demandas del más amplio público.
El autor expuso que en la ola de movimientos sociales de las primeras décadas de este siglo han incidido factores como ampliación de derechos, la tolerancia gubernamental, los alineamientos políticos inestables -es decir, las divisiones en las élites gobernantes- y la pérdida de confianza en la política y en sus instituciones. Pero también los cambios sociales -como la expansión de las clases medias con sus expectativas crecientes y cambiantes- y el momento internacional favorable, por éxitos en otros países de movimientos sociales de reclamos similares.
En cuanto al aspecto comunicacional, han incidido el mayor acceso a la información pública, el crecimiento del internet y de las redes sociales y la suma de aliados influyentes, como artistas, deportistas, periodistas, comunicadores, empresarios, sectores académicos, ambientalistas de la sociedad civil, entre otros.
Julio César Valentín afirma que, a diferencia de las protestas de finales del siglo XX -caracterizadas por el protagonismo de grupos populares y de izquierda, la quema de neumáticos, los obstáculos en las calles y la confrontación violenta con las autoridades-, los movimientos sociales de este siglo se distinguen por la implicación de sectores de clase media, por su pacifismo y por emplear nuevos e innovadores repertorios de acción colectiva, como los llamados a vestir de amarillo del movimiento por el 4% para la Educación, la instalación de campamentos contra la Cementera en Gonzalo, el uso de redes sociales para convocar y difundir las acciones colectivas, entre otros.