La jueza Miriam Germán Brito afirmó ayer que los cuestionamientos realizados el pasado lunes por el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, fue una “manifestación de un rencor inocuo de una persona pequeña, rencor por el famoso voto de Odebrecht”.
La presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) afirmó que se trató de una violación del debido proceso las tres cartas leídas, dos de ellas supuestamente anónimas, por Rodríguez durante su evaluación como juez de la alta corte donde se le hacen algunas imputaciones.
Indicó que “el rencor” del procurador Rodríguez se debe a que votó de forma disidente cuando, en julio del 2017, conoció la apelación de las medidas de coerción de los imputados en el caso Odebrecht, ya que planteó que el Ministerio Público no tenía pruebas suficientes para inculpar y validar los casos de sobornos y que la mayoría de las pruebas, fruto de las delaciones premiadas de los ejecutivos de la empresa en Brasil, “no contienen afirmaciones tajantes y precisas sobre actividades de los imputados”, y que abundaba el “yo creo, me parece”, por lo que la acusación debía ser corregida.
“Yo no sé cómo llamar a eso, objeción no puede ser porque en el reglamento hay una parte que se refiere a las objeciones, como deben ser presentadas y el plazo, ya el plazo estaba vencido y esa no era la forma y todo, ese asunto fue manifestación de un rencor inocuo de una persona pequeña, rencor por el famoso voto de Odebrecht”, recalcó.
También, sostuvo que la lectura de las cartas anónimas fue una “una vileza” del procurador. Asimismo, calificó como una canallada la forma en la que fue tratada durante la vista pública.
Violación de intimidad
Germán Brito, que cuenta con 40 años en la judicatura, dijo que no es adecuado y que “no está nada bien” que un procurador utilice los recursos del Estado para espiarla.
“Y eso de estar usando recursos del Estado para espiar a una gente no está nada bien, y como le dije a mi me hubiera gustado que las cosas fueron en dos vías para yo preguntarle a él sobre su condición económica, porque si tú me estás acusando de cosas yo te pregunto de lo tuyo porque tú siempre has sido un empleado público”, sostuvo. “Eso de espiar eso es violar mi intimidad familiar pero digamos que allá él con su miseria”, añadió. Indicó que se comunicó con el juez José Bautista, quien dijo que Germán Brito le hizo una solicitud inadecuada en un caso, para decirle que debía de cuidarse.
Calificó de indelicadeza la mención de su hijo
Con relación a la segunda carta leída por el procurador sobre que alegadamente “está usando a su hijo de testaferro colocando su nombre en unos bienes que él no puede justificar, pues se trata de un joven que nunca ha trabajado y que es interdicto declarado legal”, la jueza afirmó que se trató de una indelicadeza. “Tuvo la indelicadeza de mencionar a un hijo que yo tengo con capacidad diferenciales, yo mío, mío, no tengo prácticamente nada”, dijo.