También se le conoce como Santiago Viejo, por ser el segundo asentamiento que tuvo la ciudad, el cual fue destruido por un terremoto en 1562
Del que fuera el segundo asentamiento de esta ciudad solo quedan algunos vestigios en las ruinas de Santiago Viejo, los que han sobrevivido al paso del tiempo. En su entorno se ha desarrollado una nueva localidad que va en ascenso, en población, comercio y en infraestructuras físicas.
Ubicado al norte de Santiago, el distrito Municipal de San Francisco de Jacagua, donde fue trasladada en 1506 la Villa de Santiago, que fuera fundada por Nicolás de Ovando en 1495 y destruida por un terremoto en 1562, aún mantiene su aspecto rural en muchas comunidades.
Su cercanía con la ciudad y la tranquilidad de la que aun goza ha inducido la migración hacia este lugar.
una superficie de cinco kilómetros cuadrados, Jacagua limita al norte con Altamira y Pedro García; al oeste con Palmar Arriba y Villa González; al este con la sección de Gurabo, y al sur con la ciudad de Santiago, compuesto por 59 comunidades, entre planicies y zonas montañosas; y ostenta poseer la mayor elevación de la cordillera Septentrional: el pico Diego de Ocampo.
Las comunidades montañosas como Ranchito, Piché, Loma del Buzo y Palo Alto, que años atrás eran abandonadas por sus moradores, hoy día están retomando su esplendor, no solo en cuanto al conuquismo se refiere, sino que se están convirtiendo en lugares de descanso de políticos, empresarios y peloteros, que han construido allí sus casas para pasar los fines de semana y huir del bullicio de la ciudad.
La falda del Diego de Ocampo se ha convertido en un lugar de esparcimiento, ya que personas suben hasta allí a recrearse, disfrutar su oferta gastronómica o en las instalaciones del proyecto turístico Hampton Hill La Loma, que posee restaurante, piscina, juegos de mesa, así como disponibilidad de habitaciones para quienes opten por pasar allí unos días. Pero este crecimiento no ha sido al azar, sino fruto de la lucha de su gente, que se ha empoderado, logrando servicios como el acueducto, que aunque hoy día no alcanza para suplir la demanda, es el que abastece a la comunidad, así como la policlínica, el asfalto de sus calles, y ser elevado a categoría de distrito municipal en el 2001.
William Ventura, alcalde del distrito municipal San Francisco de Jacagua, resalta el avance que ha experimentado gracias a la intervención del gobierno en el asfaltado de sus calles y con las carreteras de sus zonas montañosas, y afirma que el territorio es casi tan grande como el municipio de Santiago, y que actualmente está trabajando en mancomunidad con Pedro García para tener un departamento de planeamiento Urbano, con el que están sentando las bases jurídicamente para mayor desarrollo.
“Santiago se está mudando para acá, hay proyectos habitacionales importantes, aunque tenemos la falla tectónica, por lo que tenemos que regularizar las construcciones”, precisa Ventura, al tiempo de agregar que no se puede hablar de desarrollo si no tienen ordenamiento territorial, por lo que trabajan con instituciones que les dan apoyo, como la Federación de Distritos Municipales, entidad de la cual ostenta la vicepresidencia, conjuntamente con el gobierno y la Liga Municipal.
Entre las comunidades que se desarrollan proyectos habitacionales, Ventura citó La Ciénega, donde se construye un residencial de apartamentos amparado en la ley de fideicomiso; Los Prados, donde se están haciendo más de 600 apartamentos; y Cruz Gorda, donde se construyeron cerca de 250 apartamentos. “Son inversiones que se están haciendo aprovechando el embellecimiento, la paz y el orden que se desarrolla en este distrito”, asegura Ventura, quien en su gestión, dice, tiene tres objetivos principales: limpieza, organización y orden.
Con los desastres naturales del pasado año este distrito fue de los más afectados, derribándose puentes y casas en distintas comunidades, pero de acuerdo al alcalde, estas obras ya se están construyendo y solo faltan algunas en lugares como El Cocal; y en unos días les llegará asfalto para 25 kilómetros de vías, incluyendo la marginal Juan Pablo Duarte de la Circunvalación Norte y otras calles.
Para el diputado Bernardo Colón, nativo del distrito, este ha evolucionado bastante, recordando que en sus años de infancia en el lugar había pocos habitantes y carecían de los servicios básicos, como el de medicina, por lo que junto a un grupo de jóvenes formó un comité gestor, y con diversas actividades recaudaron fondos para adquirir el terreno donde más adelante el presidente Jorge Blanco construyó la policlínica rural.
“Debemos sentirnos orgullosos de nuestra comunidad, es ejemplar, le gustan los sacrificios. Recuerdo también cómo se hizo el acueducto, fuimos nosotros mismos con picos y palas que abrimos la tierra para hacer la acometida del agua, y hoy, quizás no sea el mejor servicio, pero de éste es que se abastece la comunidad”, expresó con satisfacción. Colón considera que la policlínica sirvió de arranque a la comunidad, ya que después de lograr ese servicio, comenzó la migración, fue creciendo el sector, recordando que en el último censo que se hizo eran 46,800 habitantes.
“Hemos ido creciendo, hay muchas vivencias positivas, admiro a los hombres de mi comunidad. No puedo negar que aparecen personas que viven del cuento, pero la mayoría de los hombres se levantan temprano a trabajar para buscar el sostén de su familia”, asegura Colón, al tiempo de valorar que hoy día hay profesionales de diversas áreas.
En tanto que Juan Tomás Peña, vocal del consejo de regidores del distrito municipal y vocero del PRSC, afirma que en los últimos años San Francisco de Jacagua ha logrado un importante desarrollo gracias al empoderamiento de las comunidades en demandar del estado la solución a sus problemas. Dentro de esos proyectos que le han dado empuje citó la construcción de la Circunvalación Norte, ampliación de la Avenida Hatuey, arreglo de la carretera Los Cocos, Ranchito- Piché, arreglo en proceso de las carreteras Palo Alto, San Francisco- El Aguacate y El Aguacate-Salamanca.
“En el plano de desarrollo económico contamos con diferentes tipos de plantaciones agrícolas, almacenes de tabaco, proyectos habitacionales, ganadería, talleres de mecánica, de herrería, de ebanistería; fábricas de productos comestibles, y actualmente se está instalando en la zona de Jacagua la empresa de invernaderos Trasplanta República Dominicana, que ofrece más de 300 empleos directo”,
afirmó.
Explicó que la cordillera es la mayor riqueza natural, pero al mismo tiempo representa una de las principales fuente de peligro y vulnerabilidad, citando, entre estos, la falla sísmica que pasa por la cordillera Septentrional. Al igual que otras localidades, este distrito espera por la solución de diversos problemas, como un acueducto más eficiente, un hospital que dé servicios a la población las 24 horas, mejorar el sistema de transporte y la construcción de un cuartel policial.
Aún esperan que zona sea restaurada
De la Villa de Jacagua o Santiago Viejo solo queda lo que se conoce como Las Ruinas de Jacagua, un camino empedrado, la planta de una construcción militar, muros y las escalinatas y paredes de lo que se supone fue la iglesia, reconstruida en el siglo XIX, y un pozo reformado en alberca. Es mucho lo que se ha hablado de rescatar esta zona para convertirla en un atractivo turístico, pero todo se ha quedado en planes. La familia Benoit, a la que pertenece la tierra donde está ubicada, aún espera que el Estado le compre los terrenos
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