Al visitar la planta de reciclaje de baterías Zona Industrial de Haina, que opera la empresa Verde Eco Reciclaje Industrial, S.A. (Grupo Industrias Meteoro), el ministro de Industria y Comercio y Mypimes, Víctor (Ito) Bisonó Haza, expresó su complacencia por el hecho de que esta planta no genera contaminación ambiental, y aporta un volumen importante de divisas por exportaciones.
Durante su visita, Bisonó Haza recorrió la amplia instalación industrial, acompañado por los viceministros Carlos Guillermo Flaquer, de Zonas Francas y Regímenes Especiales, y Fantino Polanco, de Desarrollo Industrial, así como de Otto González, Especialista Sectorial, y Ana Karina Cordero, Especialista en Producción Sostenible.
Al término de su recorrido, el funcionario expresó su satisfacción por el hecho de que “todo se maneja de manera amigable con el medio ambiente, y no solamente eso, sino que es un producto de exportacion que produce divisas, y no representa ningún peligro en el proceso”.
Bisonó Haza y sus acompañantes fueron recibidos por el presidente de la empresa, ingeniero José Antonio Rodríguez, quien durante el recorrido les explicó cada detalle del proceso, y respondió todas las preguntas que le formularon.
El empresario agradeció al funcionario “su interés por la industria de reciclaje de desechos peligrosos con tecnología verde, que realizamos dentro de las directrices técnicas del Convenio de Basilea, en apoyo a la economía circular, lo que es una solución medioambiental sostenible y evita el grave problema de contaminación que se genera por el manejo irresponsable de las baterías ácido plomo usadas”.
Rodríguez agregó que esta planta, que opera en la Zona Industrial de Haina desde hace diez años, no solo ha creado numerosos empleos especializados, sino que también genera divisas, tan importantes para la economía del país”.
Organizando la compra de baterías usadas, VERI beneficia a miles de pequeños recolectores que participan de un mercado cada vez más estable desde que empezó a operar esta industria. Asimismo, VERI representa la solución para las empresas que cumplen con los más altos estándares de manejo de desechos peligrosos (ISO 14001), garantizándoles que el destino final de su desecho (BAPU) es un proceso amigable con el medio ambiente.
La empresa, que emplea a 166 personas, exporta metal de plomo puro y aleado, y polipropileno, hacia Norteamérica, Suramérica, Europa, África y Asia, colocando un producto nacional (con valor agregado) en los mercados internacionales, y posicionando al país.