Santo Domingo.- El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, destacó que María Trinidad Sánchez es una de las heroínas de la patria con mayor valentía, que prefirió la muerte antes que aceptar ser perdonada si delataba a sus compañeros trinitarios, que luchaban contra el proyecto de entrega del territorio dominicano a intereses extranjeros.
Gómez Ramírez intervino en una ofrenda floral que depositó el organismo en coordinación con la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, al conmemorarse este jueves el 228 aniversario del nacimiento de María Trinidad Sánchez, efectuado en la plazoleta que lleva el nombre de la heroína, ubicada entre las calles Mercedes y 19 de marzo, en la Ciudad Colonial, y contó con la asistencia de directivos y colaboradores.
El presidente del Instituto Duartiano precisó que “María Trinidad Sánchez constituye un elevado ejemplo de firmeza, de honestidad y entrega a favor del elevado interés de la Nación, y ella tiene que ser recordada como una mujer de un coraje extraordinario que, conducida al patíbulo, desde la fortaleza Ozama al cementerio, al pasar por la Puerta del Conde, elevó su intensidad de voz para exclamar: ¡Dios mío, cúmplase en mí tu voluntad y sálvese la República!”.
“Esta excepcional mujer que se mantuvo activa desde la fundación sociedad patriótica Trinitaria en 1838, en la proclamación de la Independencia Nacional, el 27 de febrero de 1844, llevando en sus faldas cartuchos y pólvora, parte de los cuales estuvieron en el escenario de la hoy Puerta del Conde, aquella noche de gloria, cuando se elevó a los cielos de la Patria el lienzo nacional a cuya confección contribuyó, y mantuvo con la mayor coherencia sus acciones y principios hasta el último día de su valiosa vida”, Indicó.
Gómez Ramírez señaló que el déspota general Santana acusó a María Trinidad de participar en acciones conspirativas contra su gobierno y de ayudar a los seguidores de Duarte a abastecerse de pertrechos, así como por hacer llegar a sus compañeros correspondencias escritas; ella, sufrió el rigor de la prisión en la Torre del Homenaje, Fortaleza Ozama, donde se atacó tantas veces la dignidad humana”.
Por último, enfatizó que se recordó que el asesinato de María Trinidad Sánchez se produjo el 27 de febrero de 1845, al cumplirse el primer aniversario de la proclamación de la Independencia Nacional, y, en la ocasión, también fueron fusilados, ese mismo día, el sobrino e hijo de crianza de la heroína, Andrés Sánchez, y otros conjurados.