La instalación de una envasadora de gas licuado de petróleo (GLP) en la avenida 27 de Febrero, entre la calle Primera y Privada, mantiene a los residentes del sector Mirador Norte en un estado de desasosiego.A los moradores de este sector capitalino les aterra pensar que convivirán con una estación de gas que colinda con los patios de varias viviendas, incluso con un colegio.
Cuentan que hace aproximadamente ocho meses el lugar donde operaba un “dealer” de vehículos fue cerrado para iniciar una construcción “fantasma”, que meses más tarde, por la forma de la misma, dedujeron que se trata de una estación de combustible.
En los últimos días, los residentes decidieron unirse con la finalidad de evitar la puesta en operación de un negocio de esta naturaleza en un perímetro residencial, donde también confluyen locales comerciales y varios centros educativos.
Ayer, obreros trabajaban en la obra, cuya estructura metálica ya fue levantada. La construcción no identifica el tipo de negocio ni quiénes son los promotores. No obstante, los comunitarios aseguran que la bomba es de Propagas.
Recuerdan explosiones
Una pared divide la vivienda de Alexandra Fernández con la nueva planta, señora que tiene 20 años residiendo en la zona. “Es que esto está patio con patio y ustedes saben lo que sucedió con las otras bombas que explotaron”, expresó.
Fernández, cuya vivienda se encuentra en la calle Ángel María Liz, se refiere a la explosión de la planta de Sol Gas en sector La Esperanza de Los Ríos, Distrito Nacional, ocurrida en febrero del pasado año, que dejó un saldo de decenas de heridos y se reportaron tres personas muertas. La otra explosión ocurrió un mes después en el sector Alma Rosa II, Santo Domingo Este, accidente que provocó la muerte de dos personas.
“Lo primero es que no vamos a aguantar el olor a gas. También tememos ante cualquier explosión”, dice.
Con la vista puesta en la planta de gas, desde el techo de su casa, la señora Altagracia Fernández expresa que “los más grandes es que han venido a quitarnos la tranquilidad de nosotros”. Cuenta que hace dos días los residentes se reunieron con un representante de la empresa que pretende levantar la estación y que solo recibieron de esta persona gestos de arrogancia y una firme decisión de seguir con el proyecto.
Madres y profesoras del Centro Educativo Meta, cuya área recreativa colinda con la estación de gas, piden que se paralice la construcción.
Plantas deben estar en zonas poco pobladas
El artículo 57 del reglamento No. 2119, sobre regulación y uso de gases licuados de petróleo (GLP), el cual data del 29 de marzo del año 1972, establece que la ubicación o instalaciones componentes de la planta deben instalarse en zonas poco pobladas, con buenos caminos de acceso, en terrenos no inundables, preferiblemente altos. Deberán contar asimismo, con las aprobaciones de las autoridades correspondientes para garantizar la seguridad.