El obispo de la Diócesis Nuestra Señora de La Altagracia llamó la atención de distintas instituciones del Estado, en especial la Policía Nacional, Migración, Salud Pública y la Procuraduría para que pongan en práctica la declaración del Vaticano: “Dignitas infinita” sobre la dignidad humana.
Jesús Castro Marte, en su mensaje publicado a través de su cuenta de X, enfatizó en la importancia de que la dignidad humana sea respetada en todas las circunstancias y en cualquier estado en que se encuentre la persona.
El obispo exhortó a las instituciones estatales a que asuman un papel activo en la protección y promoción de la dignidad humana, reafirmando así su compromiso con los principios fundamentales de respeto, igualdad y justicia.
Con la declaración “Dignitas infinita” la Iglesia católica aboga para que el respeto a la dignidad de la persona, más allá de toda circunstancia, se sitúe en el centro del compromiso por el bien común y de todo ordenamiento jurídico.
A la luz de las reflexiones sobre la centralidad de la dignidad humana, esta última sección de la declaración aborda lo que considera algunas violaciones concretas y graves de la misma.
Entre ellas, la violencia contra las mujeres, el aborto, la maternidad subrogada, la eutanasia y el suicidio asistido, la teoría de género y el cambio de sexo.
De igual manera citan como violaciones graves a la dignidad humana, el trabajo de los emigrantes, la trata de personas, los abusos sexuales, el drama de la pobreza, la guerra y el descarte de las personas con discapacidad. “También parece oportuno reiterar la dignidad de las personas encarceladas, que a menudo se ven obligadas a vivir en condiciones indignas, y que la práctica de la tortura atenta contra la dignidad de todo ser humano más allá de todo límite, incluso si alguien es culpable de delitos graves”, destaca la declaración.