Al gobierno le gusta hablar de la lucha contra la corrupción y a la oposición, de la inflación.
La respuesta del presidente Luis Abinader a los organizadores del paro de la pasada semana en 14 provincias del Cibao, fue porque no incluyeron el tema de la lucha contra la corrupción entre las reivindicaciones. Al día siguiente, la directora de Ética e Integridad Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, afianzó la permanencia del tema en la agenda de la opinión pública con su declaración de que si hay que marchar, marchará para lograr la reforma constitucional para la independencia del Ministerio Público.
“Si hay que marchar, voy a marchar, porque yo creo que las ventajas que hemos obtenido con esa independencia ha sido fundamental”, afirmó. De ñapa agregó que el proyecto de reforma a la Constitución será depositado en el Congreso, un tema que mínimo da alergia a la oposición representada en colores verdes, morado y blanco.
Del otro lado, la Fuerza del Pueblo y el PLD tratan de mantener en la agenda el tema de la inflación, el cuco del gobierno. La pasada semana pasó a la portada de los periódicos porque las críticas salieron de las redes y los medios y tomaron las calles con el paro de las 14 provincias. Fue un día de banquete para la oposición, visto el tema desde el contexto de la conveniencia política y el gobierno, aunque no de manera oficial, la responsabilizó de organizar el paro. Al gobierno se le fue la mano con el excesivo despliegue policial y militar que hizo.
Como es lógico, hay un esfuerzo entre gobierno y oposición por controlar el relato de la opinión pública y los tópicos de la agenda. Los de oposición llevan ventaja porque el tema de la inflación “se vende solo”, aunque no salga en los medios de comunicación; de hecho, si los medios no se hacen eco, entonces caen en el cuestionamiento de la gente, que empieza a preguntarse por qué el tema no aparece.
El gobierno hace un esfuerzo por mantener en la agenda la lucha contra la corrupción y su éxito estrella, el Ministerio Público independiente. Pero resulta que en las encuestas está apareciendo en el séptimo lugar entre los problemas que preocupan a la gente, mientras la inflación es el principal.