Aunque los organismos científicos y de protección civil descontinuaron la alerta de huracán para República Dominicana, el peligro no termina para quienes tienen sus viviendas a orillas de ríos, arroyos y cañadas.
Hasta la 1:00 de la tarde de ayer, 61 familias permanecían refugiadas en los albergues habilitados por la Alcaldía del Distrito Nacional en los sectores La Ciénaga y La Zurza.
El temor a una eventual crecida del río Ozama, como efecto del huracán María, llevó a la mayoría de estas personas a acudir por voluntad propia a estos centros. Aunque algunos necesitaron ayuda como Antonio Sierra, un hombre de 78 años de edad a quien le amputaron sus dos piernas hace ocho años.
De acuerdo con Ángel Ramón Suriel, responsable del Comité de Emergencia de La Zurza, en el multiuso de la funeraria municipal de este barrio, hasta la 1:00 de la tarde de ayer había 47 familias refugiadas para un total de 144 personas.
En tanto, según informó Jesús Martínez, encargado del Comité de Emergencia de La Ciénaga, en la estación de Bomberos y en la Casa Comunitaria de Justicia de la barriada acudieron 14 familias hasta al mediodía de ayer, en general 57 personas, 34 de ellas niños.
Quieren una transformación
En ese escenario, el comunitario hizo un llamado al Gobierno para agilizar los trabajos del “Nuevo Domingo Savio”, proyecto que busca la transformación urbanística de los sectores La Ciénaga y Los Guandules y la reubicación hacia un lugar más seguro de las personas que habitan en zona de riesgo.
“Mientras no se saquen a las más de 3,000 familias que tenemos aquí en la ribera del río y se agilice el Nuevo Domingo Savio todos los años vamos a tener este problema de inundaciones”, consideró. En este sector muchos no atendieron al llamado de evacuación y permanecieron en frágiles casas por temor a que le roben sus pertenencias. “Como no pasó nada yo me quedé aquí con mis tres hijos y mi esposo,” cuenta Rosa Díaz, quien vive en una vivienda construida en zinc a orillas del río.
Donde sí entró el agua del Ozama fue en la vivienda de Alejandrina Reyes, en el sector El Dique, Santo Domingo Este. En esta vivienda de tabla y zinc los electrodomésticos permanecen sobre pedazos de block para evitar su deterioro.
“Queremos que nos saquen de aquí. Uno no duerme pensando que el río va a entrar y nos va a ahogar”, expresa la mujer de 35 años.
Se derrumba vivienda en El Dique
En este sector, una vivienda de zinc cedió a los vientos del huracán María sin registrarse pérdida humana.
A través de este medio, Dionisio Rosario solicitó al Poder Ejecutivo incluir a El Dique en el proyecto urbanístico de Domingo Savio. Mientras en Los Coordinadores, de Santo Domingo Norte, algunos de los residentes se trasladaron a casa de familiares y amigos.
La alcaldía de este municipio informó que las 201 personas amparadas en ocho de los 87 albergues disponibles ya están en sus casas. El alcalde René Polanco indicó que a modo de prevención fueron desplazadas 2,095 personas la gran mayoría a casas de amigos y familiares.
Precisó que el cabildo intervino 59 cañadas para evitar desbordamientos por las lluvias. “Por ese lado no hay temor. Sin embargo, Las Cucarachas y Los Coordinadores nos preocupan sobremanera”, sostuvo.
Alcaldía dice tiene el ojo en la ribera del Ozama
En tanto, el alcalde del Distrito Nacional, David Collado, manifestó su preocupación por los residentes de los barrios que están a orillas del Ozama ante posibles inundaciones. “Ese es el único punto que tenemos en la mira y que estamos monitoreando con los bomberos y comunitarios minuto a minuto, para ver si debemos pedirles a los ciudadanos de estos sectores que asistan a los albergues”, dijo el funcionario municipal en rueda de presa.