Este sábado se cumplen 30 años del Pacto por la Democracia o “Pacto por la Salvación de la Democracia”, el cual se firmó en el Palacio Nacional el 10 de agosto de 1994, para poner fin a la crisis electoral que atravesaba la República Dominicana en ese momento.
Fruto del acuerdo, la Constitución fue reformada por trigésima sexta vez.
El Pacto por la Democracia fue rubricado por el presidente Joaquín Balaguer; el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Francisco Peña Gómez; el jefe de la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), John Graham; Jacinto Peynado, monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez, Lidio Cadet y otros representantes de la sociedad y las partes.
La crisis electoral en el país surgió luego de que concluyeran los comicios del 16 de mayo del 1994, cuando dos meses y 16 días después la Junta Central Electoral (JCE) proclamó ganador a Balaguer, candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), con un 1.67% sobre su más cercano contendor, Peña Gómez.
El cómputo provisional de la JCE otorgaba una votación de 1,275,460 al PRSC y aliados, para el nivel presidencial; y 1,253,179, al PRD y aliados, siendo los dos partidos más votados.
Desde que se dieron a conocer los resultados, de inmediato comenzaron las protestas violentas en las inmediaciones de la casa nacional del Partido Revolucionario Dominicano y de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Los perredeístas alegaban que hubo fraudes en los comicios.
Ante las manifestaciones, hubo intentos para calmar la situación, sin éxito alguno, por lo que los principales partidos políticos llegaron a un acuerdo y firmaron el “Pacto por la Democracia”, para reformar la Constitución.
A propósito de cumplirse hoy tres décadas de aquél acontecimiento, el presidente Luis Abinader se propone modificar la Ley Suprema, que, si se hace hace efectiva, sería la reforma constitucional número 40 en la historia dominicana, ya que antes del 1994 hubo tres reformas constitucionales (2002, 2010 y 2015).
¿En qué consistía el acuerdo?
El Pacto por la Democracia planteaba, entre otros puntos, reformar la Carta Magna para limitar el período presidencial de ese momento, de cuatro a dos años (Joaquín Balaguer se juramentaría como presidente el 16 de agosto de 1994 hasta el 27 de febrero de 1996).
Se estableció que los legisladores electos en los comicios de 1994 y llamados a elaborar las reformas constitucionales previstas en ese pacto, permanecerían en sus funciones hasta el 16 de agosto de 1998, al igual que los síndicos (alcaldes) y regidores.
Asimismo, se acordó realizar las elecciones congresuales y municipales cada cuatro años, a partir del 16 de mayo de 1998; celebrar nuevas elecciones presidenciales el 16 de noviembre de 1995; y prohibir la reelección presidencial en dos períodos consecutivos.
También establecer el famoso 50+1, que es sistema electoral de doble vuelta, para que si en una primera ronda electoral ninguno de los candidatos a la presidencia obtuviese más de la mitad de los votos emitidos, 45 días después, en una segunda vuelta sólo participen los dos candidatos que hubiesen obtenido la mayor cantidad de votos en la primera ronda comicial.
Además, los firmantes del Pacto por la Democracia acordaron instaurar el sistema de votación de asambleas electorales en colegios cerrados.
Gracias al pacto la tensión política terminó
Con la firma del “Pacto por la Democracia”, la tensión política comenzó a mermar, los partidos políticos respetaron lo acordado en el documento, y el 16 de mayo de 1996 se celebraron nuevas elecciones presidenciales bajo la supervisión de una nueva JCE y en presencia de cientos de observadores internacionales y miles de observadores nacionales.
En la primera vuelta de las elecciones del 16 de mayo de 1996 ninguno de los candidatos logró sobrepasar el 50% de los votos, por lo que se tuvo que realizar una segunda vuelta. Los candidatos con más votos en la primera vuelta fueron: Leonel Fernández Reyna, del PLD, con un 39%; y José Francisco Peña Gómez, del PRD, con un 49%.
Tal como se acordó, 45 días después, el 30 de junio de 1996 Fernández Reyna y Peña Gómez volvieron a las urnas, esta vez Fernández, quien contaba con el apoyo de Joaquín Balaguer, se alzó con la victoria, derrotando a José Francisco Peña Gómez por un margen de 71,741 votos. Algunos líderes del PRD rechazaron los resultados, alegando que se había producido un nuevo fraude, pero debido a la fatiga y a su enfermedad, Peña Gómez prefirió aceptar los resultados arrojado por la Junta Central Electoral.