El director del Servicio Nacional de Salud, Chanel Rosa Chupany, consideró ayer que lo ocurrido en el Hospital Salvador B. Gautier con los tres médicos pasantes drogados con burundanga el sábado pasado se debió a la falta de un protocolo de acceso a los hospitales.
El funcionario lamentó que este tipo de hechos que han venido ocurriendo con más frecuencia en plazas comerciales y otros espacios públicos hayan afectado al personal de un hospital, tras advertir que la solución no está en la militarización de los centros de salud.
Dijo que actualmente cualquier persona puede ingresar a un establecimiento de salud público valiéndose de los vínculos o relaciones primarias con los porteros u otro personal del mismo.
Informó que se enteró del hecho a través de una nota de voz puesta a circular por el director del hospital, Jorge Chaín y no a través de los mecanismos institucionales que indica “el abc de la burocracia estatal”.
Rosa Chupany afirmó que lo correcto es activar un protocolo que establezca las condiciones y requisitos de seguridad para el ingreso de personas a los centros de salud y sus áreas restringidas, y al mismo tiempo, que las alcaldías eviten la instalación de venduteros de todo tipo de mercancías en sus alrededores.
Afirmó que la institución que dirige, desde hace poco más de tres meses, trabaja para ponerle coto a un viejo problema que data de más de 50 años con la elaboración de dicho protocolo.
El funcionario aseguró que ha estado en contacto con los tres médicos residentes de primer año afectados, para ofrecerles todo el apoyo necesario en materia jurídica y psicológica que puedan necesitar.
Manifestó que el problema también refleja una falta de gerencia interna en los hospitales públicos. “A veces también hay un tema de gerencia al interior del hospital, y que el servicio no puede ir detrás de cada establecimiento de salud a decirles a los directores de hospitales las cosas elementales que un director debe hacer”.