Argenis Mambrú de 39 años, luego de descuartizar a su pareja sentimental, una menor de 16, ocultó su cuerpo en un tanque y comenzó a pasearse con cierta calma por el sector de la cañada de Guajimía, Herrera, Santo Domingo Oeste.
Así lo expresaron los familiares y vecinos de la joven Génesis Cricely Arias, quien fue asesinada la madrugada de ayer en la casa donde vivía desde hace tres meses junto a su verdugo.
Consternación, tristeza, llantos y reclamos por justicia es el ambiente que se vive en la casa de la madre de la adolescente, donde están siendo velados sus restos por sus familiares y vecinos de la barriada.
“Criscely mi amor mira cómo te me dejaron, ay Cricely mi niña como te hacen eso mi niña. ¿Por qué, por qué Dios me está pasando esto a mí? cuánto dolor siento Dios mío”, expresaba Joselyn Toledo, la madre de la joven, visiblemente consternada.
Joselyn Toledo explica que hasta el momento no conoce los motivos que llevaron a la pareja de su hija a cometer el horrendo crimen, a quien ella ha visto una sola vez en su vida.
“Ella lo trajo y él ni entró a la casa, después se fue a vivir con él y yo más nunca lo volví a ver. Ella venía todos los días aquí y él solamente la llamaba por teléfono para que ella bajara para la casa”, indicó la madre.
Expresa que en varias ocasiones aconsejó a su hija, quien cursaba el último año de bachillerato, para que volviera a la casa y dejara la relación amorosa con el hombre que le llevaba 23 años de edad.
Sostuvo que Cricely solo se justificaba en decir que ella no tenía futuro con un joven de su edad y que se sentía protegida con el hombre que le cegó la vida de varias puñaladas.
Según cuentan, Argenis Mambrú luego de cometer el hecho y de andar varias horas por la barriada procedió a entregarse a la Policía Nacional en el cuartel de la Caoba, en Santo Domingo Oeste.