Expresidente explica su conducta histórica respecto a las mismas
El expresidente de la República Hipólito Mejía y uno de los líderes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) ratificó su apoyo a “la modalidad de primarias abiertas, es decir, con el Padrón Nacional de Electores, simultáneas y organizadas por la Junta Central Electoral”.
En un artículo enviado a elCaribe, Mejía afirma que apoya “el proyecto de ley de partidos que cursa en la Cámara de Diputados, ya aprobado por el Senado, sea enviado a comisión para su corrección y mejoría”.
Además, propuso que “mientras el Proyecto de Ley de Partidos se encuentre siendo estudiado por la comisión designada al efecto, el Senado de la República conozca el Proyecto de Reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral, para que también sea aprobado en la actual legislatura”.
El pasado jueves, la ausencia de la bancada oficialista y sus aliados perredeístas, así como una parte de los diputados perremeístas, evitó que fuera conocido el proyecto de ley de partidos por falta de quorum. A la sesión de la Cámara de Diputados sólo asistieron 90 representantes y se requería al menos 96 para iniciar la sesión. De acuerdo a la Constitución, se necesita la mitad más uno de la matrícula de 190 para sesionar.
A continuación el documento completo del expresidente Mejía:
“Hace catorce años que decidí promover la aprobación de normas democráticas que ayuden a superar las traumáticas dificultades por las que atraviesan los partidos en cada una de sus elecciones internas, las cuales dejan como secuela la desunión y, muchas veces, el luto en las familias de los dirigentes y militantes de nuestras organizaciones.
Estoy convencido de que:
a) ante lo difícil que resulta construir un padrón de afiliados diáfano e incuestionable, lo más conveniente es utilizar el de la JCE, el cual reúne estas dos
condiciones;
b) que ante el hecho de que los miembros de los partidos que organizan sus eventos internos son siempre acusados de parcialidad, lo más conveniente es que estos sean organizados por la Junta Central Electoral, que es un tercero imparcial; y
c) que para evitar el argumento de la influencia externa en la escogencia de los candidatos, todos los partidos elijan sus candidatos simultáneamente. Motivado por estas razones promoví y promulgué, el 15 de agosto de 2004, la Ley 286-04, que estableció el sistema de elecciones primarias mediante el voto universal, directo y secreto. Esta fue la primera iniciativa legislativa que contempló la celebración de primarias simultáneas, con el padrón nacional y organizadas por la Junta Central Electoral.
Más adelante, apoyé plenamente la propuesta de Ley de Partidos Políticos que elaboró una comisión especial encabezada por la Dra. Milagros Ortiz Bosch e integrada por los compañeros Tirso Mejía Ricart, César Sánchez, Héctor Guzmán, Salvador Ramos, Robert Arias, Nelson Estévez y Obispo de los Santos, la cual fue depositada el día 4 de abril de 2013 en el Congreso Nacional, con la anuencia de nuestra alta dirección, después de haber sido sometida a la consulta de las bases del partido.
Como una muestra más de mi apoyo a la propuesta, en fecha 8 de abril de 2013 encabecé, junto a la Dra. Milagros Ortiz Bosch, una comisión de alto nivel de nuestra organización, integrada por Andrés Bautista, Sonia Guzmán, Geanilda Vásquez, y como compromiso familiar e histórico, mis hijos Ramón Hipólito y Carolina, entre otros, para hacerle entrega de la misma al presidente de la República, Lic. Danilo Medina, en su despacho del Palacio Nacional, dentro del marco de un proceso de consulta con los líderes, partidos y organizaciones de la sociedad civil. El presidente Danilo Medina mostró su simpatía con este proyecto.
Es pertinente recordar que de todas las propuestas, el referido anteproyecto era el único que contemplaba, hasta ese momento, la celebración de primarias abiertas, simultáneas y organizadas por la Junta Central Electoral.
Con la única excepción del apoyo a las primarias cerradas en la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, todas las decisiones importantes adoptadas por la Dirección Ejecutiva de nuestro partido habían sido consensuadas.
Sorpresivamente, en una reunión de la Dirección, convocada sin agenda previa, se tomó la decisión de cambiar la propuesta de las primarias abiertas por la de primarias cerradas, con el propósito de crear la percepción de que se trataba de la decisión definitiva del partido.
Por la importancia que tenía esa decisión para todos los miembros del partido, lo procedente era que se consultara a los dirigentes, de conformidad con el artículo 20 de nuestros Estatutos, el cual dice lo siguiente: “La consulta a los dirigentes es un mecanismo de consulta democrática, utilizado por la Dirección Ejecutiva, para recoger y establecer la posición de la mayoría de los dirigentes del PARTIDO REVOLUCIONARIO MODERNO (PRM) sobre temas de interés partidario con respecto a los cuales se deban tomar decisiones”.
El irrespeto a la democracia interna, la que buscamos sea garantizada en la Ley de Partidos, fue tal, que la precipitada decisión de la Dirección Ejecutiva no fue presentada, para su ratificación o rechazo, a la Comisión Política del Comité Nacional, que es el máximo organismo ejecutivo del partido.
En ese sentido, el literal “a” del artículo 24 de los Estatutos, establece que es este organismo el que tiene la atribución de “discutir y aprobar la línea estratégica general y de coyuntura del partido”.
No obstante, se pretende cambiar nueva vez de posición, para apoyar que, en lugar de primarias cerradas, sean los partidos quienes decidan la forma de elegir sus candidatos y directivos, así como que la participación de la JCE en la organización de las elecciones internas partidarias sea potestad de cada una de las organizaciones.
De haberse aprobado de esa manera, en la sesión de la Cámara de Diputados del pasado jueves, los conflictos persistirían en las elecciones internas de nuestros partidos, ya que la modalidad de escogencia de los cargos de elección popular, ya sea con primarias abiertas, cerradas, o en asamblea, sería impuesta, por quienes controlen en ese momento los organismos que tengan la atribución de decidirla, de acuerdo a su conveniencia coyuntural.
Afortunadamente, eso no ocurrió, gracias a la decisión y a la racionalidad que adoptaron varios legisladores, quienes reclamaron que el proyecto de ley fuera enviado a comisión, para ser mejorado y enriquecido, como se estila.
Como se ha podido comprobar, mi criterio en torno a la modalidad de primarias no está motivado por razones coyunturales, sino por el sano propósito de garantizar el funcionamiento democrático de nuestros partidos.
Ahora estoy más convencido que nunca de que lo más importante es contar con una buena Ley de Partidos, que contribuya a que nuestras entidades políticas sean más democráticas y más transparentes, para que tengan la confianza de la sociedad, lo mismo que una Ley Electoral que permita que la administración electoral organice elecciones equitativas y transparentes, que alcancen los mayores niveles de integridad.
Por estas razones, quiero dejar sentado lo siguiente:
1. Ratificar mi decisión de apoyar la modalidad de primarias abiertas, es decir con el Padrón Nacional de Electores, simultáneas y organizadas por la Junta Central Electoral.
2. Apoyar que el Proyecto de Ley de Partidos, que cursa en la Cámara de Diputados, sea enviado a comisión para su corrección y mejoría.
3. Que mientras el Proyecto de Ley de Partidos se encuentre siendo estudiado por la comisión designada al efecto, el Senado de la República conozca el Proyecto de Reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral, para que también sea aprobado en la actual legislatura.
Hipólito Mejía.
6 de abril de 2018