Rosa Elcarte, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en el país, informó ayer que la hipertensión inducida por el embarazo, las hemorragias, la sepsis y el aborto, son las principales causantes de la mortalidad materna.
Durante un encuentro con representantes del sector salud, Elcarte dijo que el covid-19 produjo un aumento en los decesos de mujeres en estado de gestación en República Dominicana a 127 por 100 mil nacidos vivos, por encima del promedio para Latinoamérica, que fue de 67 por 100 mil bebés recién nacidos.
Aseguró que el 80 por ciento de las muertes maternas y neonatales se pudieron haberse evitado, si la consulta prenatal, el preparto, parto y las primeras horas del posparto, se realizaran de acuerdo con los protocolos establecidos.
“La situación sanitaria por la pandemia del covid-19 y sus efectos colaterales han provocado una interrupción temporal de algunos de los servicios esenciales de salud, en particular las consultas prenatales (…), ya es tiempo de retomar las consultas y volver a la normalidad”, indicó.
Asimismo, el doctor Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud (SNS), declaró que la muerte materna y neonatal son dos de los indicadores más importantes para el desarrollo de una nación. Sin embargo, expuso que el país aún no se acerca a la cifra que debe tener.
“Tenemos que cambiar nuestro equipo de gestión, los recursos humanos, saber enfrentar los problema, dinamizar los mecanismos de respuestas ante una emergencia y lograr el soporte que se necesita en los hospitales para que el personal pueda ejercer su práctica bajo los lineamientos que se establecen”, señaló.
Precisó que la mortalidad maternal se ha convertido en un gran problema en la República Dominicana.