El 2023 en República Dominicana estuvo marcado por acontecimientos que dejaron a decenas de familias y al país en general, sumido en la tristeza y el asombro que solo tragedias lamentables saben causar.
Desde desastres naturales, lamentables accidentes y horrendos crímenes, marcaron un 2023 que será difícil de olvidar.
Lluvias de noviembre
Empezamos mencionando las torrenciales lluvias de un trágico noviembre, que dejaron un saldo de 30 fallecidos de acuerdo a los reportes de las autoridades.
Contaba el 18 de noviembre, cuando República Dominicana vivió una tragedia cuando en una cifra histórica, cayeron lluvias que superaron los 431 milímetros en un día.
El COE registró unas 3,571 viviendas afectadas y 22 destruidas. Al menos 45 comunidades incomunicadas; 8 carreteras afectadas; 5 puentes dañados. A esto se le suma la caída del paso a desnivel de la 27 de Febrero con Máximo Gómez, donde murieron 9 personas.
Explosión en San Cristóbal
El 14 de agosto, el centro de la provincia San Cristobal, sería el escenario de una de las tragedias más lamentables del 2023. Una explosión que dejó unas 34 personas fallecidas y decenas de heridos.
A pesar de que el Ministerio Público informó que la explosión tuvo lugar en la empresa Vidal Plast, los representantes de la compañía se desvinculan del suceso.
Pese a que los propietarios de Vidal Plast fueron detenidos y tuvieron audiencias en la Oficina de Atención Permanente de San Cristóbal para conocer el caso, la jueza decidió como medida ponerle garantías económicas y visitas periódicas.
Gioser Feliz
Otro caso que conmocionó al país, fue el del pequeño Gioser Féliz, quien el 19 de abril murió baleado en la cabeza en las proximidades del Aeropuerto Internacional del Cibao cuando se desplazaba con su familia que llegaba de Estados Unidos. El caso fue un intento de atraco.
Lo que hizo este caso aún más sombrío, es que el autor intelectual del hecho, fue un amigo del padre del menor, quien lo tenía como objetivo para robarle y luego eliminarlo.
Donelly Martínez
El 12 de febrero el menor Donelly Martínez de 11 años, falleció al ser impactado por un disparo accidental por parte de un agente de la Policía Nacional, mientras se llevaba a cabo la celebración del carnaval de Santiago.
Tras una discusión entre el papá de Donelly y una patrulla de la institución del orden por el volumen de la música en un vehículo, se terminó en un forcejeo que hizo que el agente detonara accidentalmente su arma de reglamento.
El cabo Alejandro Castro Cruz, de 30 años, cumple sanación en la cárcel de Operaciones Especiales en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste.
Pareja de La Guáyiga
Luis Miguel Jáquez Rodríguez y Elizabeth Almarante Pacheco, una pareja de La Guáyiga, fue inicialmente reportada como desaparecida y luego hallada muerta.
Los cuerpos fueron hallados sin vida en el interior de un pozo séptico en el referido distrito municipal, tras permanecer 15 días desaparecidos.
Los cuerpos presentaron signos de violencia, que apuntan a que ambos fueron torturados antes de ser ejecutados con proyectil en la cabeza.
Por el caso están en la cárcel Dylan Alberto Ortiz y José Alfredo Ventura Tupete, alias “El Mocho”. Mientras que otros dos involucrados, fueron ultimados en distintos hechos por la Policía Nacional. Los fallecidos eran hermanos.
Según el reporte policial, luego de ser raptados en su residencia de La Guáyiga, trasladaron a Luis Miguel y Elizabeth a un motel ubicado en La Caleta de Boca Chica donde los asesinaron.
Las autoridades aún no revelan el vínculo entre víctimas y victimarios, así como el móvil del doble asesinato de manera oficial.
Esmeralda Richiez
Dentro del carro en una playa de la costa de Bávaro habría sido violada Esmeralda Richiez, de 16 años, por el profesor John Kelly Martínez, quien a eso de las 7:30 de la noche del domingo la pasó a buscar junto con un primo suyo y otras adolescentes.
De acuerdo al informe médico forense, la joven que fue encontrada muerta por sus padres en el baño de su habitación, fue sometida a una actividad sexual violenta, que causó un sangrado fuerte que llevó a que su corazón sea incapaz de bombear suficiente sangre a su cuerpo y provocara su muerte.
Rubiel Morrillo Martínez, primo del profesor de matemáticas, desapareció el pantalón ensangrentado del agresor, a sabiendas de que este había tenido una actividad sexual violenta con la hoy fallecida, por lo que la fiscalía lo acusa de cómplice en el caso.
En un principio los familiares de Esmeralda denunciaron que a la menor le dieron a tomar unas píldoras abortivas, que le provocaron un sangrado. Sin embargo, la autopsia indica que a la adolescente la sometieron a una actividad sexual violenta que desencadenó un shock hipovolémico.
Los datos recogidos refieren que, al retornar a su hogar en el sector Vista Alegre, la joven llegó pálida y sangraba.