Estados Unidos se ha mantenido como el destino preferido por los criollos; le siguen España y Puerto Rico
Desde el 2015, Cristofer G. Cepín vive en Estados Unidos. Se fue de República Dominicana en busca de mejores oportunidades. A pesar de que al principio le fue difícil salir adelante, ya que no tenía ningún familiar allá, años más tarde pudo adaptarse y crecer.
Su “espíritu luchador” lo ha llevado a conseguir un empleo digno con el que ha podido subsistir sin problemas. Aspira a seguir progresando al “aprovechar todas las cosas que este país puede ofrecer”. Cepín, forma parte de los más de 2 millones de criollos que optaron por desarrollar su vida en el extranjero.
La proporción entre emigración e inmigración ya es de 3 dominicanos en el exterior por cada inmigrante en la República Dominicana, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM).
Entre los años 2000 y 2015, según cifras del Perfil Migratorio Nacional del 2017, el estimado de personas dominicanas que emigró hacia otros países aumentó casi un 50%, al pasar de 880,284 a 1, 304, 493.
En 2016, casi 1.1 millones de inmigrantes dominicanos vivían en los Estados Unidos. Hoy en día, según registra el Instituto de Política de Migración (MPI) de EE.UU, los inmigrantes dominicanos y sus descendientes constituyen el quinto grupo hispano más grande en ese país con 2, 081, 419 personas –lo que representa aproximadamente el 3 por ciento de los 57 millones de residentes latinos en tierra gringa–, siguiendo a los mexicanos, puertorriqueños, cubanos y salvadoreños.
Los Estados Unidos de América es el país de destino predominante de la emigración de compatriotas, al albergar actualmente más del 90% del total de personas que salen del país. La población dominicana en este país norteamericano ha crecido de forma significativa a través de la historia, pues era de 12,000 en 1960, llegó a 169,000 en 1980 y luego se duplicó en 1990 y se duplicó de nuevo en 2010.
El Anuario de Estadísticas de Inmigración, del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, registra que la cantidad de dominicanos que obtuvieron un estado de residencia permanente legal en ese país norteamericano en 2015 fue de 50,382; en 2016 de 60,613; y en 2017 de 58,384.
De acuerdo con la directora del Instituto Nacional de Migración (INM), Florinda Rojas, los dominicanos que tienen residencia permanente legal en Estados Unidos lo hacen a través de la reunificación familiar, pero son pocos los que llegan por empleo u otros canales.
Sobre la inmigración ilegal de dominicanos en Estados Unidos, la Organización No Gubernamental Dominican Center for Social Justice (Docesj-Center) revela que para 2016, alrededor de 210 mil coterráneos vivían en situación ilegal en EUA.
Rojas, quien no descarta que la cifra haya aumentado desde entonces, apuntó que los inmigrantes dominicanos ilegales son más propensos a vivir en la pobreza y tener un dominio limitado del inglés, así como a tener menos probabilidades no de tener un título universitario o seguro médico.
Otros destinos
No todos los dominicanos quieren vivir el sueño americano. Algunos eligen destinos como España, donde hay más de 158,000, o Italia, con más de 43,000, según estimaciones de la División de Población de las Naciones Unidas.
El Perfil Migratorio de República Dominicana, asegura que España constituye actualmente el segundo país de destino, mostrando un incremento de casi cinco veces el tamaño de la población dominicana en ese país que se estimó para el 2000.
En tercer lugar, se encuentra Puerto Rico, con más de 50 mil migrantes, aunque es posible que exista una tasa elevada de subregistro debido a la condición migratoria irregular.
Asimismo, la representación quisqueyana se ha hecho sentir con fuerza en estos últimos años en países como Alemania, con 10 mil personas, y Canadá, con 16,720, que en números absolutos se habría duplicado respecto a la década anterior, registran el Perfil Migratorio y el National Household Survey de Canadá.
Género y región geográfica
El Perfil también analiza cuestiones de género. Al respecto señala que se sigue observando una mayor participación de las mujeres en los movimientos migratorios desde el país, las cuales representan alrededor del 59% del total de las personas que emigraron, con una mayor proporción en los principales países de destino europeos respecto a los porcentajes estimados para Norteamérica y Puerto Rico.
Por región geográfica, registra el Perfil, la distribución de la emigración dominicana evidencia una preferencia por Norteamérica y Europa, zonas que albergarían aproximadamente el 91% del total de emigrantes de la República Dominicana. Tan solo el 9% de la población emigrante está radicada en países o territorios de América Latina y el Caribe.
Los flujos procedentes de República Dominicana también han experimentado un aumento significativo en Chile a partir de 2010, y aunque en el 2016 se estimaba que la comunidad criolla ascendería a unas 8 mil personas, hoy en día supera los 45 mil.
A pesar de todo esto, la emigración dominicana enfrenta también algunas problemáticas importantes, como la necesidad de fortalecer la gestión y legislatura migratoria. Igualmente, cuestiones relacionadas con la trata y tráfico de personas, y también las consecuencias que trae la ilegalidad en el exterior.
Cantidad de dominicanos en EE.UU. ha aumentado
La organización no gubernamental Dominican Center for Social Justice (Docesj-Center) afirma que el crecimiento ascendente de la comunidad de dominicanos en Estados Unidos ha sido constante, pues en 10 años, de 2007 a 2017, la cifra aumentó en 873,359, al pasar de 1,208,060 en 2007 a 2,081,419 en el año 2017. De acuerdo con esta entidad, el estado de Nueva York concentraba en el 2017 el 42% (872,504), New Jersey 14.5% (301.655), Florida 12.4% (259,779), Massachusetts 8.2% (172,577) y Pensilvania 6.1% (127,505). También Rhode Island (52,070), Connecticut (40,343), Georgia (31,014), Texas (27,648), Maryland (24,969), Carolina del Norte (19,787) y California (18,381), entre otros. En menor medida, los dominicanos eligen otros estados, donde la comunidad hispana es menor.
Ilegalidad
Los inmigrantes dominicanos ilegales son más propensos a vivir en la pobreza y tener un dominio limitado del inglés.