La República Dominicana tiene siete mil pacientes con enfermedad renal crónica, de los cuales sólo 3,500 están recibiendo hemodiálisis y diálisis peritoneal.
La afirmación es de la doctora Ellen Lisa Hilario, presidenta de la Sociedad Dominicana de Nefrología, quien afirma que la cifra “da miedo”, ya que la mitad de pacientes con insuficiencia renal crónica no está recibiendo la atención requerida.
Agregó que de cada diez dominicanos, uno, dos y hasta tres pueden tener problemas renales, pues se trata de una enfermedad de la que nadie está exento.
Durante una firma de acuerdo de veeduría con el Servicio Nacional de Salud (SNS), conjuntamente con dos asociaciones de pacientes renales para realizar auditorías sociales en los servicios de pre diálisis, hemodiálisis, diálisis peritoneal y trasplantes renales en los 30 hospitales de la red pública, la doctora Hilario insistió en la necesidad de estrategias preventivas para la detección de los pacientes de riesgo, de manera que puedan recibir el tratamiento adecuado y, de ser posible, un trasplante renal al año de haber iniciado la hemodiálisis.
Por su parte, el presidente de la Fundación Pro Ayuda a Pacientes Trasplantados, Héctor Acosta, dijo que más del 50% de pacientes en hemodiálisis son hipertensos y diabéticos, por lo que demandó la aplicación de estrategias preventivas que garanticen el tratamiento mínimo a las personas en pre diálisis, a fin de evitar que lleguen a la insuficiencia renal crónica.
Eddis Castillo, de la Fundación de Pacientes Renales Sendero de Vida, valoró la iniciativa del SNS y su director, Chanel Rosa Chupany, ya que, según dijo, permitirá conocer la verdadera situación que atraviesan los pacientes renales y detectar a tiempo cualquier problema en los hospitales. Dijo que uno de los principales problemas es la falta de fístulas arteriovenosas para hemodiálisis.
Buscan crear un registro nacional del área renal
El director del SNS sostuvo que la iniciativa busca el empoderamiento ciudadano con respecto al tema sanitario y recibir retroalimentación de los usuarios de los 30 servicios de hemodiálisis ubicados en igual número de hospitales de la red pública para garantizar la calidad y calidez de las sesiones, el manejo adecuado de las máquinas y los tiempos idóneos de los mismos.