Puerto Plata. Los constantes apresamientos no detienen la incursión de pescadores dominicanos en aguas territoriales extranjeras.
Sólo este año suman 263 los apresados por las autoridades en pequeñas islas del Caribe y de Colombia, y todos salieron de la costa Norte. Sólamente Puerto Plata representa el 80% de la producción pesquera a nivel nacional.
La más reciente detención fue la de 20 pescadores dominicanos que salieron por Montecristi y Puerto Plata, respectivamente. De estos, uno resulto herido por arma de fuego en las Islas Turcas y Caicos. Mientras, la pasada semana, un tribunal otorgó la libertad de 45, pero otros tendrán que esperar a febrero del próximo año, cuando se cumplan los seis meses impuestos.
Parte de los condenados residen en el municipio de Pepillo Salcedo (Manzanillo), de Montecristi. Según se informó, al menos seis yolas en la que realizaban labores los pescadores, también fueron incautadas por las autoridades de ese territorio, por alegada violación a sus aguas.
Ilegalidad
Dos embarcaciones tipo yola, ambas con dos motores de 75 HP cada una y que salieron de Montecristi con ocho ocupantes, todos residentes en Puerto Plata, fueron apresadas, resultando uno de los pecadores herido en un brazo con un arma de fuego, de acuerdo al propietario de la embarcación que logró comunicarse con el herido.
El capitán del barco “Emely”, que zarpó de Puerto Plata, escapó al enterarse de que eran perseguidos tras la incautación de las demás embarcaciones y pudo regresar a República Dominicana.
A mediados del mes de octubre de este año, guardacostas de la isla de Cuba apresaron y retuvieron tres barcos pesqueros que zarparon del muelle de Puerto Plata a realizar sus labores habituales al Banco de La Plata.
Los pescadores fueron entregados las autoridades de Bahamas, acusados de ingresar a sus aguas territoriales y aún permanecen detenidos.
Pescadores están presos desde octubre
Los barcos retenidos con más de 148 tripulantes a bordo son “Paúl” y “Digna Rosa”, ambos perteneciente a la compañía A&B Sea Food, del empresario Lenín Acevedo. Al igual que “Chiqui”, propiedad de Segundo Rodríguez. Para liberar a los pescadores cada uno debe pagar multas que oscilan entre 40 mil y 80 mil dólares, o cumplir condena de cárcel de hasta un año.
