Ve cada vez más lejana la posibilidad de entendimiento y consenso en esa vecina nación para superar la crisis
El presidente Luis Abinader reiteró ayer que la crisis multidimensional en Haití constituyen una amenaza a la estabilidad y a la seguridad de toda la región por lo que llamó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a redoblar los esfuerzos para para mejorar la seguridad en ese Estado.
Afirmó, durante en la Sesión Protocolar del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que esa entidad debe asistir en la creación de mecanismos y capacidades relativas al control de armas y municiones que llegan a manos de las organizaciones criminales en Haití.
“Quiero repetirlo para que se grabe en la memoria de esta solemne sesión en el Salón de las Américas: la crisis que desborda las fronteras de Haití es una amenaza para la seguridad nacional de República Dominicana”, enfatizó.
El jefe de Estado que desde que asumió la función ha estado abogando para que la comunidad internacional vaya en auxilio de Haití porque “RD no puede cargar con ellos”, pidió que se coordine con países miembros y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la capacitación, entrenamiento y suministro controlado de la Policía Nacional Haitiana.
Dijo que tan pronto como las condiciones de seguridad lo permitan, se debe colaborar con las autoridades de ese país para organizar un proceso electoral que dé como resultado un gobierno y autoridades electas con liderazgo, legitimidad y respaldo popular.
“La OEA debe continuar desempeñando acciones fundamentales en pro de unas elecciones democráticas, una de ellas es dotar de un adecuado registro civil a toda la población haitiana”, argumentó.
Refirió que este lado de la isla se enfrenta a la posibilidad real de que bandas criminales que operan del otro lado intenten transgredir la integridad territorial y traten de alterar el orden y seguridad ciudadana.
“En el ámbito multilateral, República Dominicana aboga por mandatos robustos de la comunidad internacional que permitan a las autoridades haitianas tener la asistencia y cooperación para superar la violencia y sus causas de manera urgente, fortaleciendo las capacidades de su Estado, lo cual, lamentablemente no ha sido posible hasta el momento”, señaló.
“Haití no puede esperar más: su situación actual la podemos definir como “una Guerra Civil de baja intensidad. Debemos actuar con responsabilidad y se debe actuar ahora. Miles de personas están muriendo”, continuó diciendo.
El presidente dominicano señaló que la más duradera y robusta respuesta a la crisis haitiana debería venir de los haitianos pero la posibilidad de entendimiento y consenso en esa vecina nación es cada vez es más lejana.
“Es imposible negar el peligro que representa que un Estado no tenga el control y monopolio de la fuerza sobre su territorio”, reflexionó.
Dijo estar consciente de que muchos de los países presentes en la reunión de la OEA a lo largo de los años han dispuesto recursos humanos, económicos y técnicos para asistir en materia humanitaria, recuperación ante desastres naturales y de seguridad al pueblo haitiano pero hace falta sentarse a dialogar francamente para determinar qué ha faltado en ese proceso.
Recodó que Dominicana participó del proceso de discusión y negociación de los términos del mandato de la misión política de las Naciones Unidas que se instaló en Haití en el año 2020 y que desde la salida de la Misión de la Estabilización de la ONU, ha insistido en la creación de mandatos multidimensionales fuertes, financiados de manera apropiada y que atendieran de manera prioritaria las necesidades definidas por las autoridades haitianas.
“Dos años como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU no fueron suficientes para lograr comprensión plena de la urgencia. El resultado de esta incomprensión es la crisis que estamos viendo hoy. Saludamos el trabajo que actualmente realizan desde ese órgano, dos Estados miembros de esta organización: Estados Unidos Mexicanos y Brasil. Su participación entusiasta y decidida es fundamental y aquí quiero reconocerlo”, pronunció.
Consejo de OEA
Lou-Anne Gilchrist, presidenta del Consejo Permanente y representante de San Vicente & las Granadinas dijo que la presencia de Abinader en el consejo simboliza el compromiso de este país con el trabajo de la OEA y su papel como principal foro político para el diálogo y el tratamiento de los problemas comunices que enfrenta el hemisferio.
De su lado, Luis Almagro, secretario de la organización, reiteró la voluntad, como organización hemisférica, en seguir acompañando al gobierno y la nación frente a los retos actuales y futuros de construir al bienestar y desarrollo de este país.
“La situación en Haití forma parte de los temas de la región. La crisis haitiana nos preocupa a todo, antes que nada preocupa a los haitianos y las haitianas pero también por su puesto a la República Dominicana, a la secretaria general de la OEA, a todos los países aquí representados”, dijo Almagro.
Señaló que este país es un referente de estabilidad, respeto y fortalecimiento de la democracia representativa, y los elementos esenciales establecidos en la carta democrática interamericana y destacó el impulso que el gobierno de Abinader ha dado a la Alianza para la Democracias, fundada junto a Costa Rica y Panamá.
Mencionó que entre ese organismo y este país hay 33 proyectos de iniciativas en diversas áreas comunes, destacándose el eje democrático.
De logros del gobierno
Como todos los países de la región y del mundo, dominicana enfrenta los enormes desafíos que suponen los efectos de una pandemia, una guerra y del cambio climático, dijo el jefe de Estado al inicial su discurso.
Al hablar de las cosas que asumió desde que llegó al poder, Abinader recordó que su gobierno se enfocó en mitigar la expansión del virus desde muy temprano, vacunando con agilidad logramos reducir la letalidad por la terrible enfermedad.
“Esto nos trajo reconocimiento y admiración, que humildemente recibimos y agradecemos. Por ejemplo, en el pasado mes de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) felicitó el desempeño y liderazgo de República Dominicana frente a la pandemia”, refirió.
Mientras luchábamos para preservar la salud de los dominicanos, continuó diciendo, también se enfocó en reactivar la economía por lo que en el año 2021 el país alcanzó un crecimiento de un 12.3%, colocándose entre las diez economías con mayor crecimiento del mundo.
También destacó el reconocimiento hecho por la Organización Mundial del Turismo como el país número uno en el mundo en la recuperación del turismo en la pandemia.
“Nuestros resultados son producto de un pueblo trabajador, un sector privado emprendedor, una democracia consolidada y un gobierno comprometido con enfrentar la impunidad y la corrupción”, dijo como pie de amigo para referir que recientemente se promulgó la Ley de Extinción de Dominio que permitirá recuperar en favor del Estado dominicano los bienes adquiridos en acciones ilícitas fruto del narcotráfico, la corrupción y otros crímenes graves.
Parte de la agenda del presidente
El presidente Luis Abinader tenía previsto regresar anoche de su visita oficial a Washington, capital de los Estados Unidos, donde sostuvo reuniones con la vicepresidenta Kamala Harris en la Casa Blanca; con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone y otras personalidades de la sociedad estadounidense.
También, el primer mandatario, se reunió con el líder de los demócratas en el Senado, el veterano Charles Ellis Schumer, y más de 30 congresista, con quienes conversó sobre diversos temas, incluyendo sobre la situación en Haití.