Hoy se cumplen 205 años del nacimiento de Juan Pablo Duarte, quien se planteó una patria “libre de toda potencia extranjera, o se hunde la isla”, ya que para él “vivir sin patria es lo mismo que vivir sin honor”.
Duarte nació el 26 de enero de 1813 en lo que es hoy día la Ciudad Colonial, durante el período de la España Boba, en el seno de una familia de clase media. Era hijo del comerciante Juan José Duarte y de Manuela Diez Jiménez, que se dedicaban al comercio de artículos de marina y ferretería en la zona portuaria de Santo Domingo.
Las tropas de la república haitiana, bajo el mando del general Jean Pierre Boyer, penetraron en la parte este de la isla de Santo Domingo el 9 de febrero de 1822, iniciando la ocupación de 22 años durante la cual se abolió la esclavitud y se introdujo una profunda reforma agraria sobre la base de entrega de tierras a los campesinos.
El 16 de julio de 1838, tras vivir en Europa, donde se puso en contacto con las ideas sociales más avanzadas de la época, Duarte junto a otros ocho dominicanos de ideas liberales fundó el movimiento clandestino La Trinitaria.
Proclamación de la independencia
Aunque el Padre de la Patria se hallaba ausente la noche del martes 27 de febrero de 1844, en la Puerta del Conde de la ciudad de Santo Domingo, la República Dominicana fue proclamada por Francisco del Rosario Sánchez, jefe del movimiento tras la ausencia de Duarte; Tomás Bobadilla y Briones, representante de los conservadores, Ramón Matías Mella, Manuel Jiménez, Vicente Celestino Duarte, José Joaquín Puello, Gabino Puello, Eusebio Puello, Eduardo Abreu, Juan Alejandro Acosta, Remigio del Castillo, Jacinto de la Concha, Tomás de la Concha, Cayetano Rodríguez, Félix María del Monte y otros patriotas, quienes se comprometieron a hacer una nación libre e independiente, a costa de sus vidas y bienes y sin que ninguna amenaza, externa o interna, quebrara su voluntad.
Francisco del Rosario Sánchez proclamó el nacimiento de la patria, cuyo gobierno quedó a cargo de una Junta Central Gubernativa que fue sustituida el 14 de noviembre de 1844 por el general Pedro Santana, primer presidente del país y quien expulsó a Duarte a Venezuela, donde murió a los 63 años el 15 de julio de 1876.
Actividades conmemorativas
El Instituto Duartiano anunció que los actos conmemorativos del natalicio 205 de Duarte iniciarán hoy a las 8:00 de la mañana con el enhestamiento de la bandera y la entonación del himno nacional en la casa de la familia Duarte, en la calle Isabel La Católica número 308, en la Ciudad Colonial.
Luego, a las 8:15 de la mañana, será depositada una ofrenda floral en el Parque Duarte, y a las 9:00 será oficiada una misa solemne en la Basílica Metropolitana Catedral primada de América, presidida por monseñor Jesús Castro, y posteriormente, a las 10:15, habrá un enhestamiento de la bandera duartiana en la casa natal del patricio.
La agenda continuará a las 10:30 con un desfile del Instituto Duartiano e instituciones civiles y militares, el cual recorrerá las calles Isabel La Católica, Las Mercedes, Arzobispo Meriño y El Conde, hasta llegar al Altar de la Patria, en el Parque Independencia.
El programa de actividades concluirá a las 11:30 de la mañana con una ofrenda floral en la estatua de Duarte, en el Altar de la Patria, y el discurso de orden del Instituto Duartiano.
Medina y Abinader destacan sus ideales
Ayer, el presidente Danilo Medina dijo que “Duarte ocupa el lugar cimero entre todos los hombres y mujeres que compartieron con él los ideales de luchar sin tregua por nuestra libertad, mancillada por una ocupación territorial humillante y vergonzosa de 22 oscuros años”. De su lado, Luis Abinader consideró que para construir el proyecto de nación que satisfaga las necesidades y aspiraciones del pueblo, es indispensable un compromiso con la herencia ejemplar del padre fundador de la República, Juan Pablo Duarte.
Duarte contribuyó a financiar la independencia
Duarte supervisó y financió la guerra de independencia llevada a cabo por sus compañeros de lucha, lo que derivó en su ruina económica. Su liderazgo lo convirtió en objeto de acusaciones que lo llevaron a ser expulsado de la recién creada nación en varias ocasiones. Su visión liberal se vio socavada por las élites conservadoras, que pretendían someter el país a las potencias coloniales y volver al regionalismo tradicional. Su iniciativa lo convirtió en un mártir político a los ojos de las generaciones posteriores.