El cuatro de julio de 1861, por órdenes del general Pedro Santana, fue fusilado en el cementerio de San Juan de la Maguana el Padre de la Patria Francisco del Rosario Sánchez, a los 44 años.
Francisco del Rosario Sánchez nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817. En 1843, Duarte se exilió en Curazao por temor a ser apresado y Sánchez asumió la dirección del movimiento independentista “La Trinitaria” donde presidió las reuniones del grupo y amplió contactos con representantes del sector social más importante de la ciudad, con la colaboración de Mella.
En enero de 1844, Sánchez redactó un manifiesto, el cual fue publicado el 16 de ese mes. El 24 de febrero los trinitarios eligieron a Sánchez, comandante de armas con el rango de coronel.
Sus ideales independentistas se vieron tirados al suelo cuando Pedro Santana buscó con la anexión a España un protectorado económico y militar.
Sánchez manifestó su oposición a las gestiones de Santana y en agosto de 1859 fue encarcelado por su oposición a las mismas. Por tercera vez, en septiembre, fue enviado al exilio en septiembre de 1859. Desde su exilio y sin recursos económicos mantuvo sus ideales de lucha contra la potencial anexión. Apeló por la unidad de todos los dominicanos y viajó hacia Haití e intentó convencer al presidente haitiano Fabre Geffrard para que le apoyara en un proyecto de invasión al territorio dominicano con la finalidad de evitar la posible anexión.
El 1 de junio de 1861 penetró a territorio dominicano al frente de una expedición cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado donde cayó en una emboscada y fue herido. El grupo de rebeldes fue capturado y trasladado a San Juan de la Maguana, donde fueron juzgados y condenados a muerte. En el juicio, Sánchez exclamó: “Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”.