Santo Domingo. Entre incertidumbres, sonrisas, llantos, diversión y esperanzas, la ‘Fundación Mi Milagro Isanely’ ubicada en Bávaro entregó donativos y regalos a 400 niños ingresados en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, como parte de su tradicional recorrido en el mes del amor y la amistad.
Pasado el mediodía, la presidenta de la Fundación filantrópica Wendy Gómez, acompañada de voluntarios, amigos y familiares por cuarto año entregó insumos desechables, alimentos, bebidas y juguetes con la entretenida animación a cargo de payasos y un entusiasta staff.
Datos según sus organizadores revelaron que es una bendición compartir con niños, niñas y adolescentes que padecen distintos cuadros clínicos, que a diario se enfrentan a trágicos diagnósticos como el desahucio pero aferrándose con resistencia en Dios y bajo el cuido de sus familiares, al invaluable tesoro de la vida.
Gómez de Ramírez dijo que su corazón palpita acelerado y siente incalculable alegría al ver las caritas inocentes llenarse de felicidad recibiendo juguetes, caramelos y chocolates frente a tantas dificultades sociales y económicas que enfrentan para sobrevivir cada día.
“Venimos a compartir amor, esperanza, fe, ilusiones y sueños de nuestros niños que son valientes guerreros. Son campeones por ganar la vida. El principal objetivo de la donación es predicar el testimonio de mi familia que nos cambió por medio del padecimiento de Miningitis de nuestra pequeña hija Isanely,” admitió la empresaria.
Alrededor de 400 niños fueron beneficiados con la adquisición de wipes, pañales desechables (pampers), compotas, jugos naturales, galletas, libros para colorear, camiones, muñecas, cocinas, de belleza, enfermería y muchos más.
También la profesional del derecho, agregó con base al testimonio de fe que “les animo a las madres que Dios es el sanador, que no dejemos de confiar en él porque la ‘fe mueve montañas, el señor nos devolvió a Isanely saludable porque creímos en todo momento”.
La fundadora de la institución sin fines de lucro que anualmente visita a los niños y niñas del reconocido hospital pediátrico universitario nacional afirmó que nunca dudó de la misericordia, poder y amor divino.
“Hoy también dimos amor al personal médico, a las enfermeras, las familias sintiendo mucha satisfacción y deseos de seguir con esta obra”, enfatizó que es un proyecto de amor sin exclusión de ninguna índole.
Desafíos como el cáncer, problemas hepáticos y biliares, de vesícula, complicaciones cardiológicas como soplo y taquicardia, también pacientes falcémicos, hidrocefálicos y con quemaduras en la piel, ocupan un lugar especial en la familia Ramírez Gómez.
Asimismo estuvieron felices los niños que sufren de epilepsia, síndrome de Down, neumonía y deficiencias renales quienes abrazaban y besaban a los voluntarios que por varias horas ingresaron a las habitaciones mostrándose empáticos, cariñosos y desprendidos.
Transcurría el tiempo y no era suficiente para que los agasajados relataran sus anhelos de ser médicos, peloteros, artistas o atletas; que a pesar de la mala jugada del destino, cada minuto en las salas de internamiento son eternos e impredecibles, sin embargo, se impuso la esperanza.
Dos fundaciones; una sola misión
En esta oportunidad, la Fundación ‘Mi Milagro Isanely’ recibió el apoyo solidario de la Fundación Robert Reid Cabral representada por su presidenta María Isabel Najri Auffant, hija de la precursora: Margot Najri Auffant quien desde 1980 ideó junto al Dr. Mendoza la referida entidad altruista.
“Esta Fundación Robert Reid Cabral ya cumple 30 años dedicados al bienestar de los niños y las madres que están ingresados en el centro y para apoyar a los médicos con todas actividades docentes y de superación científica con aportes económicos privados”, explicó Najri Affaunt hija.
Auffant dijo que en alianza con la Cruz Roja Dominicana la Fundación coopera con sangre cuando los familiares no subvencionan la transfusión sanguínea; además cooperan con pañales. Igualmente, abastecen a las madres de almuerzo y pasajes por el derecho a cuidar de sus hijos.
“La intención es crear un bienestar adicional para que los niños y sus familias se recuperen satisfactoriamente”, animó la altruista generacional, compartió la presidenta quien será distinguida el próximo 14 de marzo por la Asociación Dominicana de Voluntariado Hospitalario y de Salud (ADOVOHS), en el Salón La Mancha del Hotel Barceló, antiguo Lina.
Comunicadores apoyan donativos
Con sentimientos de cooperación como lo expresaran con palabras y asistencia los comunicadores de Bávaro-Punta Cana, Juan Bautista Rodríguez, Harison De Mora y Lucivel Ávila compartieron un común denominador: ‘un testimonio de fe’.
“Estamos llenos del espíritu de solidaridad. Somos 20 voluntarios que compartimos sonrisas y esperanzas con niños y niñas carentes de salud y de sus familias”, manifestó Ávila, refiriéndose a casos de abandono de los pacientes por sus descendientes.
De su lado Rodríguez agradeció a la familia Ramírez por la invitación, sintiéndose honrado en tan sagrada misión de alentar y amar a los niños del Robert Reid, “que Dios los premie y siga bendiciendo, a todos los integrantes”.
De Mora es promotor artístico y comediante quien sostuvo ser un afortunado del milagro de Dios en su hija de un año de edad quien después de una cirugía librara una batalla cardíaca en el 2016.
