La presidenta de la Fundación Francina aprovechó el cierre de la campaña “Bastón Blanco” para expresar que, aunque se ha hecho un esfuerzo para que la ciudad de Santo Domingo tenga accesibilidad para las personas con discapacidad, “todavía falta un largo camino por recorrer”.
“Hay un reconocimiento de derechos. Sin embargo, todavía vemos a las personas con cierto grado de vulnerabilidad, como distantes”, manifestó Francina Hungría antes de la apertura de la tercera edición de su congreso internacional de Accesibilidad Urbana.
Indicó que entre las instituciones públicas no hay una coherencia con respecto a la implementación de las políticas públicas inclusivas.
“Como tenemos un problema que no es desde esta gestión, sino desde hace muchísimos tiempos, de interoperabilidad entre las instituciones de nuestro país, puede que una institución tome en cuenta algo pero otra no toma en cuenta el tema de accesibilidad”, manifestó.
Manifestó que la República Dominicana se encuentra en un proceso de transición inclusiva y por esa razón la Fundación Francina está trabajando con los diferentes sectores para lograr que las políticas públicas sean dirigidas a todas las personas sin importar su condición.
Dijo que en esta edición de la campaña “Bastón Blanco”, han participado decenas de empresas e instituciones y pretende suplir de bastones de movilidad a 600 personas con discapacidad visual en todo el país.
De igual modo, la Fundación Francina ayer dio apertura a la tercera edición de su congreso internacional de Accesibilidad Urbana, en el que se abordaron retos y oportunidades en torno a la transición energética en las ciudades.
Esta es una celebración que me importa demasiado, porque en 10 años hemos logrado que la ciudadanía conozca los temas de los que hablamos. Hemos logrado ejecutar más de 12 proyectos de alto impacto”, dijo.