Santo Domingo, RD. – El presidente de la Asociación de Fiscales Dominicanos (FiscalDom), Francisco Antonio Rodríguez, afirmó este martes que el número de fiscales en República Dominicana no da abasto para satisfacer las necesidades del Ministerio Público, situación que atribuye a la ausencia de recursos económicos para contratar el personal calificado que necesitan.
Durante una entrevista en Despierta con CDN, que se transmite de lunes a viernes en horario de 7:00 a 9:00 de la mañana, por el canal 37, el presidente de FiscalDom recalcó que la ausencia de recursos impide habilitar una cantidad de fiscalizadores que deben ser ascendidos por el tiempo en el servicio, con lo cual se podría suplir la demanda del órgano acusador y de los usuarios.
Rodríguez consideró, además, que esta difícil situación deviene en una sobreexplotación del trabajo del fiscalizador, que es el eslabón más pequeño dentro de la carrera del Ministerio Público, pese a que, según dijo, han sido un sustento fundamental para el desarrollo de la institución, puesto que la cantidad de fiscales no dan abasto.
Por tanto, destacó el aporte que vienen realizando algunos jóvenes que, sin ser ministerio público, ejercían las funciones de fiscalizador, logrando obtener sentencias de hasta 15, 20 y 30 años en los casos que llevaban; asumiendo, incluso, salarios de procuradores fiscales. “Luego pasaron a la Escuela del Ministerio Público y eso fue positivismo para poder aprovechar la experiencia que ellos tenía”, añadió.
Recordó que recientemente se celebró en el país el Primer Congreso Latino Americano y Caribeño de Fiscales, en el que abordaron los temas relativos al desarrollo, seguridad e independencia de los miembros del Ministerio Público, sobre todo cuando investigan aspectos relacionados con la criminalidad organizada.
Situación de peligro
“Hay situaciones de compañeros que los han asesinado los grupos criminales a nivel continental. Aquí ha habido conatos de amenazas contra fiscales, pero, al parecer, es la virgencita de la Altagracia que nos protege, porque no han ocurrido desgracias con los fiscales en el país. Pero sí tuvimos un caso con Omar Álvarez. El crimen no descansa y nosotros los fiscales tampoco descansamos”, comentó.
Sin embargo, alertó que de no atender las demandas del Ministerio Público, llegará un momento de agotamiento donde las cosas no podrán resultar como se quieren.
De igual manera, indicó que existen dos cuestiones importantes que todavía están inconclusas en el Ministerio Público. La primera tiene que ver con la evaluación de los titulares, señalando que, si bien se hizo una evaluación, hasta el momento no se ha informado a quiénes se evaluó ni quiénes van al concurso, por ejemplo, para ser fiscales titulares.
“Tenemos que diferenciar varias cosas: hay un concurso para titulares, que debió efectuarse a finales del año pasado, pero el tiempo se le vino encima al órgano de gobierno institucional, precisamente, porque falta una serie de herramientas de sustentación para esos fines”, sostuvo.
Añadió que propusieron que las evaluaciones se hicieran dentro de un ambiente de objetividad, con el fin de evitar sesgos que empañen el proceso. “Ustedes saben lo que siempre se estuvo moviendo. Cuando este gobierno termine, las próximas autoridades dirán que nosotros éramos del gobierno anterior y así ocurrirá de manera reiterada”, reflexionó.
El presidente de FiscalDom planteó que los fiscales titulares actuales deben ser evaluados y elegir los nuevos fiscales que ocuparán las Cortes de Apelación regionales y las fiscalías ordinarias, lo que, para él, es una tarea pendiente del Ministerio Público.
Todavía están esperando
En ese sentido, sostuvo que el consejo del Ministerio Público incorporó a la Asociación de Fiscales Dominicanos en una comisión, con el fin de analizar el proceso de evaluación que se hizo para darle un visto positivo, pero todavía están esperando que los convoquen para hacer dicha evaluación.
“Ahora sí se habló de un concurso para los fiscalizadores poder ascender de un nivel a otro, o sea, en el sistema nuestro del Ministerio Público, existen tres niveles por cada categoría: fiscalizador 1,2 y 3; procurar fiscal 1,2 y 3; procurador general de corte 1,2 y 3”, expuso.
Subrayó que el procurador general de corte es la última radio dentro de la carrera del ministerio público. Sin embargo, dijo que ahora se habla de plantear un concurso para que, los fiscalizadores que ya tienen catorce, doce, diez, ocho años y más, ejerciendo esa función, vayan a concurso para pasar del nivel uno al dos o del dos al tres.
“El hecho es que, al momento, no se sabe quién está en el uno, quién en el dos y quién en el tres, precisamente por las carencias de un sistema de carrera de establecer la normativa en ese sentido, ya que ni siquiera hay un reglamento. Esa es la realidad. En las elecciones, por ejemplo, del nuevo Consejo Superior del Ministerio Público, lo cual ha de suceder a finales de este año, todo el mundo vota al mismo nivel”, detalló.
Dijo, además, que todos pueden aspirar al cargo de fiscal titular, mientras que los procuradores fiscales podrían solicitar ser ascendidos para participar como procuradores generales de Corte. Además, señaló que el procurador general de corte 1,2 y 3 puede aspirar a ser titular de la corte general de apelación de una determinada región.
Estabilidad de fiscales puesta en riesgo
Reiteró que la ley establece que es el último eslabón que puede concursar para ser titular de cada uno de los niveles.
Consideró que, al no existir el régimen o sistema de carrera que debe crearse por ley, se tiene algunas indefiniciones que ponen en riesgo la estabilidad de los fiscales, los fiscalizadores, procuradores fiscales y procuradores generales de corte.
Por tanto, para el presidente de FiscalDom el concurso pasado no tenía sentido alguno, en el entendido de que debió establecerse un parámetro o regla clara respecto a qué nivel se encuentra cada participante.
Entonces, tienen que pensar en la idea de escoger o elevar aquellos que tienen mayor tiempo en el servicio, haciéndo la precalificación de los resultados y de su formación. Debe escogerse a los que tienen más tiempo en el sistema y, obviamente, se deben ascender al nivel que les corresponde”, planteó.
Sin embargo, reconoció que la mayoría de los miembros del Ministerio Público no disponen de tiempo suficiente para hacer maestrías, aunque “hacemos de tripa corazón y los compañeros se van formando”. De igual manera, subrayó que los fiscales dedican sus mejores años a la institución, pero no los valoran.
Finalmente, sostuvo que en el Ministerio Público ha habido muchos fiscales con vasta experiencia, formación académica y capacidad que han tenido que irse al sector privado, por razones elementales de desarrollo e ingresos económicos insuficientes.
“Un joven formado con varias maestrías, las oficinas de abogados y las agencias internacionales andan como una ambulancia recogiéndolo, capturándolo, para llevárselo. Entonces, nuestros compañeros han resistido al máximo, precisamente para irse al sector privado a ejercer de forma privada, lo cual, obviamente, es un derecho que tiene cada cual; pero después que la institución ha hecho una inversión, es importante que la pueda retener, valorarla y apreciarla”, expuso.