La Fundación Institucionalidad y Justicia consideró que el deterioro del vecino país Haití, inmerso en varias crisis sociales, debe ser un motivo de alta preocupación no solo para todos los sectores de República Dominicana, sino también de la comunidad internacional.
En un comunicado Finjus explica los principales foros y organismos internacionales han reconocido que la crisis política, económica, humanitaria y social de Haití, que se refleja en todos los ámbitos de la vida en ese país, no tiene solución en el marco estricto de su soberanía ni del funcionamiento de sus instituciones, hoy inexistentes o inoperantes.
Considera que es inminente que se tomen acciones que procuren e instauren en ese territorio un clima de seguridad que favorezca la recuperación de las instituciones haitianas, la participación cívica de sus ciudadanos, el establecimiento de garantías para preservar la vida y los negocios y que sirva como punto de partida para reiniciar el camino hacia la estabilidad perdida en esa nación.
“Somos de opinión que la comunidad internacional debe actuar en forma decidida, con celeridad, responsabilidad y apegados al derecho internacional, para mitigar la crisis humanitaria que prevalece en Haití y desmantelar todos los factores que impiden el normal funcionamiento de las instituciones y la vida económica del vecino país”, explica el documento firmado por Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la entidad.
La entidad agrega que los conflictos en la vecina nación hoy mantienen secuestrados los anhelos del pueblo haitiano por la democracia, la justicia y el desarrollo.
“Es urgente apoyar los esfuerzos que la República Dominicana está desplegando desde el ámbito del Gobierno central y de su política internacional, para prevenir posibles daños a nuestra estabilidad democrática”, indica la Finjus en su documento.