El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, indicó que entre los retos de la justicia está el desarrollar un papel positivo en un sistema carcelario que dijo es “bipolar”.
“El problema es que en el país convive un sistema penitenciario bipolar, donde hay un nuevo modelo, controles y protocolos, pero esos controles no existen en el viejo modelo, donde todo se dificulta, y donde lamentablemente más del 60 por ciento del sistema carcelario, todavía responde al viejo modelo. Eso dificulta el trabajo del juez de ejecución de la pena”, afirmó Castaños Guzmán, en el marco del conversatorio “Retos de la Jurisdicción del Juez de Ejecución de la Pena”.
Indicó que el hecho de que uno o dos jueces de ejecución de la pena hayan cometido errores no significa que la creación de este juez especial, desde el 2004, no haya sido correcta, ya que en ese tiempo quien se encargaba de dichas funciones era la Dirección General de Prisiones.
Castaños Guzmán respondió preguntas de los periodistas sobre la efectividad de dicho juez, ante el caso de que algunos se han visto envuelto en la emisión de permisos y libertad de reclusos de forma “dudosa”, como fue el caso de San Cristóbal, los cuales están en investigación.
Ante esto, el vicepresidente de la Finjus dijo que “porque se hayan presentado situaciones con algunos jueces, no quiere decir que la creación del juez de ejecución de la pena es mala, porque si un juez se equivocó, ahí está el Consejo del Poder Judicial, para establecer las sanciones de lugar”.
Indicó que dicho juez actúa cuando se emite una sentencia definitiva, ya que es él quien le da seguimiento a dicha decisión.