Al ritmo de canciones, pancartas, cornetas, gritos de júbilo y aplausos, cientos de feligreses católicos marcharon este domingo en distintas demarcaciones del país en favor de la unidad familiar.
Los creyentes en la fe se reunieron en la avenida George Washington con Máximo Gómez, Malecón de Santo Domingo, donde se distinguía una gran tarima como punto de encuentro, para de ahí partir al parque Eugenio María de Hostos.
Además de la capital, el evento se realizó en otras demarcaciones, como son las provincias San Cristóbal y Santiago.
Con el lema “Unidos por la Altagracia”, niños, adolescentes, jóvenes y personas mayores se dieron cita a la tradicional caminata que se realiza desde el año 2012, a propósito de noviembre ser el mes de la familia. Esto ocurre en momentos en que la República Dominicana es influenciada por grupos promotores de la ideología de género.
El candente sol que bañaba el malecón y las limitaciones de quienes marchaban en sillas de ruedas, en vez de obstáculos, sirvieron de adrenalina a los manifestantes.
Los devotos católicos, algunos de los cuales usaban gorras y sombrillas para protegerse del sol y en cuyos vestuarios predominaba el color blanco, colgaban sonrisas en sus labios como reflejo de la alegría y orgullo que sentían al defender los valores tradicionales.
La actividad cívico-religiosa, que culminó en el citado parque pasadas las 12:00 del mediodía, luego de un repertorio de canciones fue seguida por una eucaristía presidida por monseñor Ramón Benito Ángeles Fernández, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo y vicario episcopal territorial de Santo Domingo Este.
El acto contó con la participación de artistas y grupos católicos como el Proyecto 67, el Ministerio de Fe y Noel Reyes.
Homilía y Manifiesto de la familia
El padre Ramón Benito Ángeles Fernández manifestó que hoy día la familia es despreciada y maltratada, cuando lo que se pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una. “Lo indispensable que es esto para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad”, expresó el clérigo.
Asimismo, exhortó a la familia a resistir los embates de la manipulación y la dominación de “los centros de poder mundanos”.
En su sermón, el líder católico resaltó que en la familia siempre se encuentra a Jesús; que ésta es el lugar más importante para transmitir la fe; que es la esperanza del mundo; y que “la iglesia es una familia de familias”.
Al iniciar la homilía, el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo saludó a los presentes en nombre de monseñor Francisco Ozoria Acosta y explicó que “por razones altamente entendibles” el destacado dirigente religioso solicitó la comprensión de su ausencia en el conmemorativo evento.
La arquidiócesis de Santo Domingo, a través de un documento, hizo constar la importancia de la familia, de la que dijo es “fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer”.
La vicaría episcopal de Pastoral Familia y Vida hizo un llamado al Gobierno y la sociedad para que reconozcan la familia, la apoyen y busquen su estabilidad, a fin de que haya un país sano.
Busca ésta sea la gran protagonista de políticas
La vicaría episcopal de Pastoral Familia y Vida, de la arquidiócesis de Santo Domingo, emitió un manifiesto de la familia, con 11 puntos, donde enfatiza que ésta “debe ser la gran protagonista de las políticas públicas del Estado”.
El documento consigna que se debe reconocer y garantizar el derecho al respeto y a la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, como lo sostiene la Santa Sede, la Declaración de los Derechos Humanos y la Constitución, en su artículo 37.
También precisa que se debe garantizar la implementación de la educación sexual integral basada en valores éticos y morales, tanto en las familias como en las escuelas, que conduzca a una sana afectividad.