La Federación Nacional de Transporte Nueva Opción (Fenatrano), que dirige Juan Hubieres, dejó varadas ayer a cientos de personas en todas las rutas que opera, con un paro que luego fue suspendido, contra el alza de los combustibles y en demanda de la modificación de la ley 112-00 de Hidrocarburos.
En las rutas de las avenidas 27 de febrero, Rómulo Betancourt, Simón Bolívar, Gregorio Luperón e Isabela Aguiar, las personas permanecieron horas esperando que el transporte se reanudara. Algunos usuarios desconocían el llamado convocado por el sindicato, mientras otros lamentaban la situación y expresaban que ese tipo de medidas solo afectaba al pueblo y no al Gobierno.
En horas de la mañana, una comisión de Fenatrano, conformada por el vicepresidente Antonio Brito y los miembros directivos, Marcos Pimentel y Manuel Tejeda, se apersonó en la sede del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, para conversar con el titular de la institución, Nelson Toca Simó, sobre sus necesidades de operación por el alza de los combustibles en los últimos meses.
Allí fueron recibidos por el director de Comunicaciones de la entidad, Manuel Jiménez, quien fungió como representante del ministro Toca Simó para escucharlos y llegar a un acuerdo.
En ese sentido, Manuel Jiménez manifestó que “el ministro está abierto a reunirse con ustedes luego, como lo ha hecho con otros” y que actualmente están en un proceso con la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado)”.
Tras el encuentro, el gremio choferil levantó el paro con la promesa de regresar a trabajar, aunque amenazó con continuar en pie de lucha “porque el problema no es solo de los transportistas, sino, de toda la sociedad.
Mientras, el presidente de la Central Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra), Antonio Marte, dijo a elCaribe que no apoya las manifestaciones violentas en donde la vida de las personas esté en peligro, pero asegura que continuarán las presiones al Gobierno para llegar a un acuerdo mutuo que beneficie al pueblo y se modifique la ley de Hidrocarburos.
Sostuvo que la protesta de Conatra se mantendrá en el país entero, pero que no sabe hasta cuándo continuarán sus reclamos. “Nosotros realizaríamos un paro pero los métodos no serían los mismos, Conatra es muy empresarial, tiene métodos decentes”, enfatizó.
Dice no se llevará de chatajes
El ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, advirtió ayer que bajo ninguna circunstancia el Gobierno permitirá que el sector transporte ni ningún otro altere el orden público e interrumpa el funcionamiento del tránsito en el país.
El funcionario palaciego sostuvo que el Estado no puede llevarse de algunos sectores que han vivido siempre del chantaje, por lo que invitó al sector choferil a continuar el diálogo que desde hace días se inició.
“Como he reiterado en tantas ocasiones, el Gobierno no va a permitir bajo ninguna circunstancia la alteración del orden público; no vamos a permitir bajo ninguna circunstancia, la interrupción del tránsito. Entonces, el único camino que le queda, el camino que tienen, el camino que yo llamo es al diálogo, es lo único. No nos podemos llevar de sectores, de algunos sectores del transporte que lo que quieren y que han tenido su vida viviendo, en ocasiones, en base a políticas de chantaje”, dijo al ser entrevistado por los periodistas en el Palacio Nacional. Afirmó que los recursos que se recaudan en impuestos de los combustibles son destinados a diversos sectores como la salud, la educación, los salarios. Ante el llamado a paro, la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) reforzó su flotilla en todos sus corredores troncales como el de la 27 de Febrero, Kennedy e Independencia. Este es el segundo paro que realiza Feneatrano en menos de un mes en demanda de rebaja de los precios de los combustibles.
Varios heridos durante protesta en la UASD
Estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se enfrentaron ayer con agentes de la Policía Nacional por las constantes alzas en los precios de los combustibles. Durante las protesta resultaron heridas varias personas. Para dispersar los disturbios, los agentes policiales lanzaban bombas lacrimógenas y piedras hacia el campus universitario, mientras los bachilleres respondían también con piedras y botellas.
José R. Peralta
El Estado no puede llevarse de algunos sectores que han vivido siempre del chantaje”