Santiago. Las integrantes del Movimiento Vida sin Violencia (Movida), alzaron su voz con una vigilia para recordar el 61 aniversario del asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María teresa Mirabal y llamaron a parar los feminicidios y la violencia contra la mujer y las niñas.
Criticaron las propuestas del Congreso Nacional por considerar que significarán un retroceso en materia de equidad, como el intento de disminuir la penalidad a las violaciones dentro de la pareja, introducir el castigo físico a niñas, niños y adolescentes como forma de corrección dentro de la familia.
Pidieron al Congreso Nacional la despenalización del aborto en las tres causales, como una forma de reconocer el derecho a la vida de las féminas.
Durante la parada cívica para conmemorar el Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer, las manifestantes, incluyendo estudiantes, se concentraron en el busto de las hermanas Mirabal, en la avenida también nombrada en honor de las heroínas.
Manifestación
En el acto se manifestaron a favor de un mundo en el que las mujeres y niñas puedan vivir en paz.
Katherine del Rosario, representante de Casa Abierta, durante la lectura de un manifiesto relató los avances, retrocesos y necesidades de la protección de las mujeres en la República Dominicana.
Rosario denunció cómo la cultura machista inculcada en los hogares se traduce en todo un sistema que termina siendo hostil para las féminas.
Como un paso positivo destaca la iniciativa del Sistema de Apoyo Integral para la Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, propuesto por la Comisión de Género que encabeza la diputada Magda Rodríguez de Santiago.
Cada participante portó una flor que la depositó en los bustos.
Llaman a imitar legado dejado por las Mirabal
Josefina Almánzar, del Núcleo de Apoyo a la Mujer, recordó cómo Patria, Minerva y María Teresa Mirabal aún violentadas y asesinadas siguen siendo un motor para que las féminas sigan luchando por la equidad. Raquel Rivera, del Movimiento Feminista Hermanas Mirabal, motivó a los presentes a ser entes de cambio de su núcleo familiar, de la comunidad y ser ejemplo de vida.