Parientes coincidieron al decir que reciben malos tratos al dar seguimiento a la localización de sus seres queridos

Ante la desesperación de encontrar pistas de su ser querido desaparecido, los familiares acuden a la Policía Nacional, específicamente a la División de Investigación de Búsqueda de Personas Desaparecidas, para dar con alguna novedad, pero son tratados con apatía e indolencia.

En una serie de reportajes que divulgó elCaribe titulada “Búsqueda de Corazón” que trata sobre casos aislados de personas ausentes, varios familiares aseguraron que al darle seguimiento a la investigación de su deudo son informados con desinterés y cierta frialdad, que en ocasiones producen momentos de tensión en el interior de aquel departamento dedicado a tales fines.

“Uno entra a esa oficina y todos están en sus computadoras, son fríos y apáticos, uno siente que si le responden a uno, es un privilegio. Ellos no saben la magnitud de la desesperación que uno tiene arriba”, contó Milagros Rodríguez, madre de la joven Marlenys Candelario, que desapareció el sábado cinco de marzo del 2022.

La progenitora relató en una pasada edición de este medio, que la desdicha de desconocer el paradero de Marlenys que también sufre de esquizofrenia, la tiene sumida en la angustia y tormento, por lo que espera tacto y comprensión de parte de las autoridades que investigan o de aquellos que son parte del proceso de localización de la joven.

Una atención diferente, también pide Gabriel Peña, esposo de la psicóloga Yanuris Santana, que desapareció el lunes 28 de febrero de este mismo año, es decir, hace 53 días.

Peña expresó que luego de poner la denuncia de desaparición de su cónyuge en la División de Desaparecidos volvió varias veces en busca de un nuevo hallazgo que arrojara información, pero fue todo lo contrario.

Dijo que un oficial que estuvo durante su visita a ese lugar, presuntamente buscó confrontación con él, al punto de dejar entrever que él es culpable de la desaparición de su esposa, al tiempo que ejerció cierta presión hacia su persona.

Además, agregó que cada vez que Peña le comentaba acerca de los videos de vigilancia a los que pudo acceder y en los cuales visualizó a su esposa abordar un vehículo extraño, el oficial se acaloró.

“Todo lo que yo sé de mi esposa lo he averiguado por mi cuenta, pero esas personas que trabajan ahí (en el departamento) siempre están en el limbo y te tratan mal”, argumentó Peña.

Asimismo, Sonji Margarita Guerrero, madre de Huáscar Brea, que desapareció el 12 de noviembre del año 2020, cuando aún prevalecía el toque de queda en el país confirmó todo lo antes revelado.

La dama conversó con elCaribe acerca de lo sola que se siente en este proceso, ya que de lado de las autoridades ha recibido silencio e indiferencia.

Margarita Guerrero rompió en llanto y convencida dijo que por no contar con los recursos económicos es que no ha llamado la atención de los investigadores de la Policía Nacional, así como de la Fiscalía del Distrito, ya que cuenta con pruebas en texto y un sospechoso. No obstante, sigue en la interminable espera de al menos una orden para revisar cámaras, un año y medio después.

Operan con bombillos dañados y una sola camioneta
Contrario a lo que muchas personas pudieran pensar sobre el espacio donde se reciben las denuncias de desaparecidos del país debido a la numerosa cantidad de casos reportados, quizás lo idealizan como una gran oficina parecida a un “call center”, que tendría una pizarra blanca con múltiples pines clavados en fotografías de ausentes y un amplio personal. Es todo lo contrario.

La División de Investigación de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la República Dominicana opera en un pequeño despacho dentro de la Dirección de Antipandillas, ubicado en la avenida San Martín casi esquina Manuel Flores Cabrera, en el sector Ensanche la Fe.

Durante una visita, elCaribe comprobó que cuentan con tres escritorios y la misma cantidad de ordenadores obsoletos, no muy a la vanguardia donde se digitan los casos procesados de desapariciones, además, tienen dos archivos metálicos donde guardan sus folders y demás documentos relacionados a este tema.

Esta es la unidad encargada de recibir las denuncias o reportes y realizar las investigaciones y dar seguimiento.

La División de Desaparecidos funciona dentro de la edificación de Antipandilla.

En la actualidad opera sin iluminación

La División de Investigación de Búsqueda de Personas Desaparecidas opera en la actualidad sin iluminación requerida. Se visualizó una avería por filtraciones en una de sus dos lámparas de techo, lo que mantiene el sitio casi penumbroso. También, trascendió que solo cuentan con una camioneta para que el personal que investiga se movilice tras las pesquisas de los extraviados. En ese ambiente, se les da atención psicológica, así como acompañamiento a los familiares y víctimas en este tipo de situaciones. Los allegados de estos “perdidos” confirmaron que son el principal motor de búsqueda principal de sus dolientes.

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