La falta de convivencia y educación ciudadana; la imprudencia; la situación socioeconómica; la falta de valores en los hogares; la falta de una institución que regule las normas de convivencia; la indiferencia; la desvergüenza de la clase política; el debilitamiento en instituciones, son algunos de los factores que inciden en la violencia que se vive hoy en el país.
Así lo plantearon profesionales de la conducta, entrevistados por elCaribe, quienes consideraron que todas esas situaciones violentan a las personas y hacen que se expresen de varias formas, como en las escuelas, en las calles, en los lugares de trabajo.
“Lo que nosotros hemos visto no es más que la expresión de la violencia en la que han puesto a vivir a la gente en República Dominicana, y esa violencia parte de que no hay instituciones que cumplan su rol de proveer a las personas con las condiciones adecuadas para que no haya violencia”, resaltó Juan Valdez.
Sin embargo, Valdez dijo que parte de la solución es darle esperanza al ciudadano; que las instituciones funcionen para que las personas no tomen la justicia por su propia cuenta; una clase política que sea menos indolente para que pueda representar con responsabilidad a las personas y ellas se sientan acompañadas.
“Una vez estas cosas sucedan no hay manera en que los niveles de violencia no bajen. Pero esto no es cuestión de la escuela o la Policía, sino de la clase dirigente dominicana que es la que lleva el liderazgo de las cosas públicas, que es donde el ser humano aprende a comportarse”, destacó el sociólogo.
El editorial de elCaribe de ayer, titulado” “Esa violencia que llevamos dentro”, hace planteamientos para evitar la violencia en la sociedad, entre ellos, impulsar programas de educación cívica más allá de la educación convencional; una cultura de la no violencia; así como fomentar el espíritu de paz en el manejo de conflictos entre las personas.
El sociólogo Jesús Díaz explicó que para evitar la violencia se deben propiciar programas y organizaciones en todas las comunidades, que estén conectadas con los gobiernos locales para que puedan ver las instancias a que pueden recurrir y que tengan la autoridad necesaria para resolver los problemas, “no para oírlos y guardarlos, sino para que puedan resolverlos”.
Díaz explicó que el proceso de debilitamiento en las instituciones es lo que hace que las personas pierdan confianza, y al verse con la falta de una norma que regule las relaciones, ellas aplican las suyas.
“Por eso hay que fortalecer las instituciones sociales, las familias, la educación, los medios, la salud, todas las instituciones sociales, y de esa manera las personas tendrán una recurrencia a los mecanismos institucionales para resolver los problemas”, reiteró Díaz.
Violencia corresponde a un esquema mental de maltrato personal
De acuerdo a las psicólogas Matilde Crispín y Agustina Hernández, el estrés, el interés de tener más, el nivel de intolerancia muy alto, los malos hábitos, y desintegración familiar, son otros factores que inciden en los casos de violencia que vive la sociedad.
“Como psicóloga considero que lo que está pasando corresponde a un esquema mental de maltrato personal que se está volviendo colectivo; el maltratado, maltrata”, expresó Crispín”.
En ese sentido, dijo que se ha perdido la práctica de los valores, y se ha desvalorizado la vida con un enfoque de tipo material, “nada me importa, porque no tengo consecuencia”.
La profesional de la conducta señaló que en las muertes ocurridas en los últimos días es probable que haya habido antecedentes, los cuales no fueron prevenidos.
“Aquí lo importante es la prevención, entonces, si la persona no tiene los vínculos económicos de cómo acudir a un psicólogo o un psiquiatra, pueden acudir a los hospitales públicos, y no esperar que las cosas pasen para luego buscar ayuda”, reiteró Crispín.
Para que los hechos violentos puedan cesar, Crispín agregó que se debe trabajar desde el seno familiar, el respeto a los miembros de la familia; y en la escuela, trabajando no la palabra violencia, sino la sana convivencia “y cuando una persona esté en una situación de conflicto o de tristeza debe buscar ayuda de un profesional que le oriente para evitar los hechos que estamos viviendo”.
Ambas psicólogas dijeron que no se puede descuidar la vida espiritual con los valores propios de lo que es la caridad, el amor y solidaridad.
Hay que volver a inculcar los valores en la familia
Para la psicóloga Agustina Hernández, la falta de Dios en el corazón de los seres de humanos y el no reconocer, en ciertos momentos, cuándo una persona padece de un problema psicológico, puede llevar a cometer ciertos hechos en la sociedad, los cuales se convierten en enfermedades mentales, que a tiempo se pueden solucionar. “Ante todas estas situaciones nosotros debemos volver a inculcar los valores en la familia y en la sociedad, y crear una cultura de paz donde quiera que nos movamos”, expresó.
“La solución de estos problemas es de todos”
Ante el hecho sangriento ocurrido el miércoles en el sector La Toronja, El Almirante del municipio Santo Domingo Este, los profesionales de la conducta indicaron que “la sangre derramada por un ciudadano es la sangre de todos, porque nos ponemos en la piel de la otra persona, y por lo tanto la solución a este problema que consternó a la sociedad es de todos nosotros. El hecho fue producto de una discusión originada por la propiedad de un parqueo, donde murieron tres personas y un niño de cuatro años resultó herido.