En enero pasado el Ministerio de Salud Pública desmintió la veracidad de un video que circuló profusamente en las redes sociales de supuestas embotelladoras clandestinas de agua operadas por haitianos que en realidad correspondían a Nigeria.
Este es apenas un ejemplo de “Fake News” o noticia falsa, cuya difusión se ha vuelto recurrente en nuestro país y el resto del mundo, alimentando la desinformación e incitando al miedo, a la violencia y al odio, e incluso a influenciar la toma de decisiones políticas como ocurrió en las pasadas elecciones de Estados Unidos, donde se comprobó que 126 millones de estadounidenses vieron en Facebook las publicaciones de supuestos agentes rusos tratando de influir en los resultados electorales.
Este fenómeno fue analizado ayer por el profesor y vicepresidente de programas del Centro Internacional de Periodistas de Estados Unidos, Patrick Buttler, quien alertó del peligro que supone la difusión de estos bulos y la necesidad de la “alfabetización mediática”, especialmente entre los más jóvenes, por estar más expuestos al bombardeo de información a través de los medios digitales y porque muy pronto tendrán que tomar decisiones importantes para la gobernanza del país.
Durante el “Seminario Internacional de Alfabetización Digital” organizado por la Cátedra Unesco de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), Buttler se refirió a una encuesta aplicada a 319 estudiantes de entre 13 y 18 años de centros educativos públicos y privados del país, la cual reveló que la principal fuente de información de los jóvenes es Facebook, Twitter y otras redes sociales, los cuales, no suelen distinguir entre una noticia falsa de una verdadera. “Vivimos en una época de desinformación”, afirmó Buttler, tras insistir en la necesidad de educar a jóvenes y adultos para que sepan analizar y mirar con ojo crítico sus fuentes de información.
“Fake news” son más compartidas
Según el experto, un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts mostró que las noticias falsas se difunden más rápido que las reales. De hecho, las “fake news” suelen ser “retuitiadas” o compartidas 70% más que las noticias verdaderas.
Dijo que la solución no puede ser la regulación de las redes ya que los gobiernos podrían abusar de su poder y lesionar la libertad de expresión como ha ocurrido en China, Irán o Egipto, sino más bien la alfabetización mediática para enseñar a usar el pensamiento crítico al leer las noticias.
Claves para detectar una información falsa
Recomendó no creer todo lo que se difunde en Whatsapp ni en las redes sociales e ir más allá del titular y del primer párrafo; comprobar la fecha, hora de publicación y fuentes; asegurarse que el medio o la cuenta no es de parodia; investigar si la nota ha sido publicada por otros medios; verificar quién firma la noticia y pensar bien antes de compartir. Dijo que educadores, padres y periodistas deben promover una nueva manera de leer las noticias.