Para hacer frente a los problemas conductuales de los niños y adolescentes sin recurrir a métodos violentos, los padres y madres deben ser capaces de brindarles amor y afecto y al mismo tiempo, establecer límites claros desde temprana edad.
Así lo explicó el doctor estadounidense Roger Morgan, con 44 años de experiencia en el trabajo con menores en conflicto con la ley, al dictar la conferencia “Disciplina con amor y límites” en el marco de un desayuno benéfico organizado por el Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (PACAM).
El experto dijo que, en ocasiones, muchos malos comportamientos se deben al sufrimiento intrafamiliar que experimenta el niño al presenciar las agresiones de su padre hacia la madre o viceversa y que por esto practican lo aprendido.
El especialista es partidario de la técnica psicológica “Tiempo fuera” a partir de los 3 años de edad, la cual busca inhibir conductas indeseables, como patear, mentir, golpear o negarse a hacer sus tareas, retirándoles la palabra y colocándoles frente a la pared o en un lugar apartado durante un minuto por cada año de vida sin juguetes, dispositivos tecnológicos u otros estímulos agradables para que reflexionen sobre lo sucedido.
Según Morgan, este tipo de intervenciones conductuales tempranas en el seno familiar y una actitud adecuada por parte de los padres evitan el desarrollo de malos hábitos que en el futuro pudieran desencadenar en males mayores como la drogadicción, el pandillerismo y otras conductas criminales.
La presidenta del PACAM, Soraya Lara, dijo que las estadísticas de maltrato infantil en el país son alarmantes, tomando como base los hallazgos de una investigación de la Coalición ONG, la cual revela que el 62% de niños, niñas y adolescentes son disciplinados con violencia.
“Si queremos erradicar la violencia en la relación de pareja y la violencia social, es fundamental criar y disciplinar a los hijos bajo los principios del buen trato, disciplina con amor y límites”, afirmó Lara.