Mandatario exhibe como puntos positivos el inicio de la vacuna contra el coronavirus y la estabilización monetaria; y en lo negativo, alza de precios en productos básicos y medicamentos
El ascenso al poder de Luis Abinader ha tenido como característica fundamental situaciones extraordinarias, imprevistas. Electo en medio de una pandemia, en elecciones extraordinarias y juramentadas bajo un estado de emergencia, así también será su primera rendición de cuentas ante la Reunión Conjunta de las Cámaras Legislativas este sábado 27 de Febrero.
La rendición de cuentas del presidente de la República está establecida en el artículo 114 de la Constitución. “Es responsabilidad del Presidente de la República rendir cuentas anualmente, ante el Congreso Nacional, de la administración presupuestaria, financiera y de gestión ocurrida en el año anterior, según lo establece el artículo 128, numeral 2, literal f de esta Constitución, acompañada de un mensaje explicativo de las proyecciones macroeconómicas y fiscales, los resultados económicos, financieros y sociales esperados y las principales prioridades que el gobierno se propone ejecutar dentro de la Ley de Presupuesto General del Estado aprobada para el año en curso”.
El primer turno de Abinader en este escenario está lleno de incertidumbre, como todo el mundo desde que llegó la pandemia.
Pero seis meses después de asumir las riendas del estado podría exhibir logros como el inicio del plan de vacunación, un tema que le había generado presión, además de la estabilidad de la moneda y el programa dotar de seguro médico a dos millones de personas.
La gran apuesta de Abinader ha sido propiciar la independencia del Ministerio Público como impulso a la lucha contra la corrupción administrativa. Desde que asumió el poder un caso ha sido sometido a los tribunales el denominado “Antipulpo”, que involucra a dos hermanos del expresidente Danilo Medina. Por la Procuraduría han desfilado al menos siete exfuncionarios del pasado gobierno para ser interrogados. Igualmente, están bajo investigación por obstrucción a la justicia los miembros de la Cámara de Cuentas y dos hermanos de la ex primera dama, Cándida Montilla, Alexander y Maxy Montilla.
Los rostros de la lucha contra la corrupción a los que apostó Abinader son dos mujeres, Miriam Germán Brito, procuradora general de la República y Yeni Berenice Reynoso, directora de Persecución de la corrupción y un hombre, Wilson Camacho, director del Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca).
En materia de política exterior, el gobierno ha tenido un enfoque de fortalecimiento con las relaciones con Estados Unidos al declararlas “muy especial” y más pasivo con China Popular. En esa materia, el gobernante llega al Salón de la Asamblea Nacional con la crisis política de Haití en pleno apogeo y una comunidad dominicana vigilante del tratamiento que dará a las conflictivas relaciones con el vecino país.
La parte negativa que al parecer acompañará al presidente en su primera rendición de cuentas es el alza de los precios de los productos de primera necesidad en una escalada que no se detiene en la comida. También han subido los combustibles, las medicinas, los artículos ferreteros, el pasaje en algunos casos urbano y otros interurbano y el agravante de la pérdida de empleos, más de 200 mil puestos de trabajo en el mercado formal desde el inicio de la pandemia.
En materia económica el gobierno también ha sido criticado por la carrera de préstamos a que ha acudido para sostener la economía y la pasividad para arrancar las obras que ha anunciado. Desde que asumió el poder, el gobernante ha anunciado al menos 70 obras en el interior del país y el gran Santo Domingo, pero no han arrancado.
Para el analista Nelson Espinal ,el discurso del presidente debe basarse en una visón de monitoreo, resultados y seguimiento. “No puede ser con una visión del líder en oposición que hace promesas y está obligado hablar de salud, enfocado sobre el proceso de vacunación”, subrayó.
Dijo que no puede obviar el tema económico enfocado en la reactivación y, especialmente sobre la economía popular, y cómo impulsar las pequeñas y medianas empresas. “Tiene que hablar del tema de la educación, cuándo y cómo se va a monitorear el proceso de formación de los jóvenes en estos once meses, qué va a suceder con ellos y la apertura, y la presencialidad, que ya es inminente”, dijo.
Igualmente, dijo que debe tratar el tema de la seguridad ciudadana, porque cuando se abra podría haber un rebrote de los actos delincuenciales. “Hay otros temas como la reforma fiscal, la reforma eléctrica, porque son temas medulares y que la sociedad dominicana está esperanda”, sostuvo Espinal.
Asimismo, dijo que el gobernante no debe dejar el tema institucional, porque ha sido la razón que ha generado movimientos sociales. “Debe ser un discurso de un presidente en ejercicio, no del líder que promete”, concluyó.
Asistencia limitada a rendición de cuentas
El presidente Abinader rendirá cuentas este 27 de febrero ante menos de la mitad de las personas que lo han hecho mandatarios anteriores en el Salón de la Asamblea Nacional, por las medidas restrictivas y sanitarias dispuestas por las autoridades de salud pública debido a la pandemia del coronavirus.
De un total de mil 200 personas que acoge la sala, este año solo 500 podrán estar presente, entre legisladores, ministros, representantes del cuerpo diplomático acreditado en República Dominicana, así como algunos invitados especiales.
Previo al inicio de la rendición de cuentas de Abinader, se producirá el discurso del presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, donde detallará el resultado de los primeros seis meses de gestión.