Santo Domingo, RD.- La exdiputada por San José de Ocoa, Esther Minyety, criticó que el Instituto de Previsión Social del Congresista Dominicano (Inprescondo) condonara 409 millones de pesos a la Cámara de Diputados.
Minyety expresó su preocupación por esta reciente exoneración, especialmente cuando, según ella, hay muchos legisladores en retiro esperando una pensión para poder vivir. Aseguró que esta condonación es una burla y una falta de respeto hacia tantos legisladores en pausa que gastaron sus patrimonios y el de sus familias para llegar al Congreso y, al día de hoy, mendigan una pensión para poder enfrentar incluso problemas de salud.
“Muchos legisladores gastan sus patrimonios para llegar al Congreso y luego se enfrentan a que el dinero que ganan no les alcanza para cubrir las exigencias del pueblo que los eligió y de la gente que necesita. No es cierto que los legisladores salgan ricos del puesto”, agregó.
Lamentó que, mientras los legisladores en retiro pasan necesidades, el Inprescondo condonara a la Cámara de Diputados 409 millones de pesos. Explicó que esta cantidad corresponde a la deuda acumulada por la Cámara de Diputados debido a la falta de pago de la cuota obligatoria al Instituto.
“¿Pero había que condonarlos, cuando según la ley, las deudas anteriores deben ser pagadas por el incumbente actual? Porque es una institución del Estado, es una deuda de la institución, no de una persona”, cuestionó la exlegisladora (2010-2016).
Aseguró que ese dinero debió haberse utilizado en el Inprescondo para ayudar a los legisladores necesitados.
“Todos estos años el Inprescondo ha dicho que no tiene dinero para cumplir con las pensiones. ¿No hay dinero para pagar y ayudar a un legislador, pero sí para condonar 409 millones? Es triste”, expresó.
Recordó que los diputados y senadores son quienes dan la cara directamente al pueblo, quienes están en las provincias, a quienes la gente acude para pedir recetas, comida y demás ayudas. También destacó que, para nadie es un secreto, que la Ley 87-01 sobre Seguridad Social no cubre las necesidades de una persona, especialmente después de los 60 años, cuando las enfermedades se multiplican.
Concluyó que no es humano que un diputado que sirvió al país por 4, 8 o hasta 12 años tenga que estar mendigando una pensión.
“Es muy deprimente que, después de que un legislador sirvió al beneficio y fortalecimiento político, económico y social del país, tenga que estar mendigando una pensión que le corresponde”.