El ex embajador de la República Dominicana ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Roberto Álvarez, aseguró este miércoles que República Dominicana puede desarrollar vínculos con China de manera provechosa para el país y “tiene derecho”. Sin embargo dijo que “es necesario quitarse la venda”.
“Es una venda que no ha permitido a las autoridades, hasta ahora, sopesar debidamente la seriedad del conflicto entre Estados Unidos y China y digerir los claros mensajes que nos intiman a establecer claros límites a la relación con China, hoy prácticamente inexistentes. Llegó la hora, por el bien de nuestro interés nacional, de despojarnos de ingenuidades”, planteó el ex diplomático, en una exposición en la Cámara Americana de Comercio (AMCHAMDR), donde fue orador invitado y huésped de honor. Aprovechó el escenario para recomendar al país establecer una unidad de inteligencia sofisticada, con el apoyo internacional necesario, con el objetivo de atraer inversiones de países que estén buscando donde instalarse o reevaluando las ubicaciones de sus empresas.
El ex diplomático aconsejó también promover y posicionar agresiva y estratégicamente las bondades de República Dominicana, por el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y la cercanía de ese mercado.
Álvarez no se anduvo con rodeos, para exponer, casi al final de su ponencia, la necesidad de exigir al gobierno dominicano la más amplia publicidad y transparencia en relación a todos los acuerdos, memorandos de intención o entendimiento firmados con cualquier gobierno o empresa extranjera. En la actividad, efectuada en el Hotel Blue Mall, de la avenida Winston Churchill, de la capital, abordó el tema “Conflicto entre Estados Unidos y China. Su impacto sobre República Dominicana y la región”.
Sugirió la modernización y fortalecimiento de la Ley 16-95, sobre Inversión Extranjera, estableciendo controles claros y estrictos, además, de la definición clara de las áreas prohibidas para la inversión extranjera.
Como parte de sus conclusiones sobre el tema abordado, Roberto Álvarez indicó el conflicto entre EE.UU. y China es estructural y no se resolverá mediante un acuerdo comercial. Aseguró que la República Popular China continuará “seduciendo” a los 17 países que aún mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán, entre los cuales se encuentran, en la región, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Haití. Esta situación generará nuevos conflictos entre las dos potencias.
“Dicen que la geografía es destino. Tenemos, en mi opinión, la bendición de estar ubicados en un sitio preferencial: con un pie en el Atlántico y el otro anclado en el Caribe, a relativa poca distancia de Estados Unidos.