Santiago – Los obispos de la República Dominicana, muestran gran preocupación a causa de los graves y dolorosos acontecimientos que está sufriendo el pueblo católico de Nicaragua, especialmente en la persona de monseñor Rolando Álvarez Lagos.
La carta firmada en Santo Domingo, República Dominicana, este lunes 22 de agosto de 2022 está dirigida a su excelencia reverendísima monseñor Carlos Enrique Herrera Qutiérrez, obispo de Jinotega, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
Los obispos dicen que el país siempre ha estado cercano e incluso vinculado históricamente con el pueblo de Nicaragua.
“Como Conferencia del Episcopado Dominicano nos unimos a las voces de tantos hermanos obispos de otras naciones y a la opinión pública internacional para manifestar nuestra solidaridad con los hermanos y hermanas católicos nicaragüenses”, apunta.
Indica que están solicitando a los fieles orar intensamente para impetrar
de Dios la gracia de que cese el hostigamiento que impide vivir y expresar su fe en paz y libertad.
Apunta que las amenazas y arrestos, la violencia y las vejaciones contra pastores y laicos del pueblo nicaragüense les duelen profundamente.
El Episcopado Dominicano expresa que también hieren, de igual modo, las profanaciones y destrucciones de objetos y lugares sagrados.
“El Papa Francisco nos invita a arrancar la “raíz perversa” de cualquier tentación y forma de persecución contra la fe (21-11-2017). En su primer mensaje del año 2022, nos urgía: “Elijamos el camino de la fraternidad; o somos y vivimos como hermanos o perderemos todos”.
Hace un llamado a volver a hacer de cada uno las mismas palabras del Santo Padre en su intención mensual del mes de enero del año en curso: “Recemos para que las personas que sufren discriminación y que sufren persecución religiosa encuentren en las sociedades en las que viven el reconocimiento y la dignidad que proviene de ser hermanos y hermanas”.
“Alentamos a nuestros hermanos y hermanas católicos nicaragüenses, con las palabras del maestro, que nos amó hasta el extremo, entregando su vida por nosotros”.
El Episcopado Dominicano dice que han estado encomendando especialmente en estos días en que celebran en todo el país el centenario de la coronación canónica de la Madre de la Altagracia. “Ella, bajo la advocación de la Virgen Inmaculada, interesada por todos ustedes”.
Indica que en estos momentos, pueden contar con su solidaridad y con la constante oración.
La carta pastoral está firmada por monseñor Freddy Bretón Martínez, arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de Santiago y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano y Faustino Burgos Brisman, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo y secretario general de la conferencia.