Vecinos y familiares de Franklin Junior Merán alias “Rubirosa”, el undécimo apresado por el atentando contra el expelotero de Grandes Ligas, David Ortiz, aseguraron que las autoridades no debieron aprehenderlo, “porque éste era un muchacho serio, no era delincuente”.
En la Calle 5, número 9, del sector Villa Duarte, en Santo Domingo Este, arribó a tempranas horas de la mañana de ayer martes un fuerte contingente policial a la humilde vivienda en la que residía Merán, de 25 años.
“Me acababa de levantar y no sabía qué estaba pasando. Cuando salí a la galería vi que había como nueve motores con policías”, narró Yovanny Martínez, uno de los vecinos de alias Rubirosa, a quien calificó como un “un muchacho bueno, que no se metía con nadie”.
El tío de Merán, Ramón Elías Sánchez, consideró como una injusticia el apresamiento de su familiar. “Si hubiera hecho algo malo, anduviera huyendo. Pero él estaba en su casa durmiendo. Él es taxista. Nunca ha tenido conflicto con nadie, ni en redadas ni ha caído preso”, manifestó.
Sánchez indicó que Merán tenía aproximadamente cinco años ofreciendo servicios de taxi. Tras culminar el bachillerato, “él taxiaba para apuntarse en la universidad. No se metía con nadie”, expresó, al tiempo que fustigó la forma en la que se llevaron a su familiar.
Durante el allanamiento en su residencia a Merán se le incautó un vehículo marca Kia K5, que se encuentra estacionado en frente del Destacamento Felicidad de Los Mina.
El Juzgado de Atención Permanente de Santo Domingo Este informó que conocerá la medida de coerción de este nuevo implicado hoy miércoles. “Rubirosa” no estaba en la lista de personas involucradas dada a conocer por las autoridades en el proceso de investigación.
Varios comunitarios, algunos con más de 20 años residiendo en ese sector, afirmaron conocer “perfectamente” a Merán, y lo describieron como una persona tranquila que no buscaba conflictos.