República Dominicana ha logrado un buen posicionamiento en materia de infraestructura vial, al punto que está entre los primeros cinco países de América Latina con mejor comunicación terrestre.
Sin embargo, tiene rezagos en temas como el acceso a recursos turísticos de la región Norte, y diversos sectores piden la construcción de una autopista que reduzca a la mitad el tiempo de viaje entre el Cibao y el principal núcleo turístico y comercial de la costa atlántica, así como obras de ese tipo para San Juan, Azua, Peravia e Higüey, entre otros.
Expertos como el ingeniero Pedro Delgado Malagón, exsecretario de Obras Públicas (1982-1986), han asegurado que “es prioritario el desdoblamiento (con doble calzada) de la carretera de Puerto Plata a Nagua y Samaná y la construcción de una vía de altas prestaciones entre Puerto Plata y Montecristi, que serviría, por igual, para el aprovechamiento público de las numerosas ensenadas y los lugares de vibrante ecología diseminados en ese trayecto, hasta ahora desconocido y casi despoblado”. “Hacia el Sur, hace falta completar la conexión, con carreteras de doble calzada, entre Baní, San Juan de la Maguana y Elías Piña; lo mismo que entre Baní, Barahona, Oviedo y Pedernales”, asegura Delgado Malagón, con manejo certero del tema.
Malagón ha resaltado que en lo referente a las vías de circunvalación, las principales ciudades del país disponen de carreteras que evitan el tráfico directo de larga distancia y los inconvenientes de circular dentro de poblaciones con calles estrechas y congestionadas. Ha dicho que existen vías de circunvalación en Santo Domingo, Santiago, en Puerto Plata, Villa Altagracia, Bonao, La Vega, San Pedro de Macorís y La Romana.
La que se construye en Azua lleva un avance del 75% y se espera que se trabaje la de Baní, provincia Peravia, y la que rodearía a San Juan de la Maguana y Barahona. “Haría falta, por supuesto, construir vías que circunden las poblaciones de San Francisco de Macorís e Higüey”, ha sugerido Delgado Malagón.
También el expresidente Leonel Fernández, en su proyecto “Visión RD2044” propone un plan de infraestructura enfocado en el desarrollo de las distintas provincias del país. Concentrando su atención en el desarrollo provincial y municipal, atendiendo a sus características particulares, sin perder de vista el contexto regional, nacional e internacional.
En su plan de desarrollo de infraestructura el exmandatario hace una proyección a 30 años en las 32 provincias del país, de cara a la celebración del Bicentenario de la República, que plantea 1,200 proyectos en toda la geografía nacional para impulsar al país hacia el desarrollo y a una mejor calidad de vida de sus habitantes. Para muchos de esos proyectos, que exista una efectiva vía de comunicación terrestre es fundamental.
Desde la óptica del ingeniero Delgado Malagón, el lugar en que debe localizarse una vía de circunvalación dependerá del tamaño (su extensión territorial, su población) así como de la actividad económica de cada ciudad. Plantea que como premisa, los puntos de inicio y final de una ruta de este tipo deben quedar fuera del patrón de movimiento que prevalece en el ámbito urbano. En el caso de ciudades con menos de un millón de habitantes parece suficiente, por lo general, alejar entre dos y cinco kilómetros del perímetro poblado los puntos extremos de una circunvalación. Por otra parte, y con el objeto de mantener un flujo ininterrumpido en los vehículos, el proyecto ha de considerar pasos a desnivel y control de accesos en todas las intersecciones.
Se reconoce el esfuerzo realizado en el decenio
El país ha hecho un esfuerzo de inversión en infraestructura vial en los últimos decenios. En la actualidad, y a través de una red de unos 5,400 kilómetros de carreteras y 12,800 kilómetros de caminos rurales, prácticamente todas las ciudades, municipios y parajes del país resultan intercomunicados. Ese impulso, según entendidos en la materia, contribuyó en los últimos años a perfeccionar un corredor vial que hoy día facilita el acceso a los enclaves turísticos situados entre la capital y el extremo oriental de la isla.
Es importante construir más para ayudar turismo
Gracias a los esfuerzos realizados en años recientes, las nuevas autopistas redujeron de cinco a tan sólo dos horas el trayecto de 185 kilómetros entre Santo Domingo y el Aeropuerto Internacional Punta Cana. Ese corredor, asimismo, incluyó el Boulevard Turístico del Este (35 kms) y la vía de Bávaro a Miches y Sabana de la Mar (115 km). Sin embargo, empresarios del ramo turístico indican que “el propósito explícito del gobierno de alcanzar una meta de 10 millones de turistas anuales requiere de impulsos adicionales”.