El juicio por los sobornos de Odebrecht fue suspendido ayer por segunda ocasión consecutiva y volverá a reanudarse el lunes 28 del presente mes.
La paralización del proceso, por 10 días, se debe a que la jueza Jissel Naranjo, una de las tres magistradas que componen el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, puede estar contagiada de covid-19, y debe esperar los resultados de la prueba que se le hizo.
La presidenta del tribunal, la jueza Esmirna Gisselle Méndez, explicó que varios familiares de Naranjo han dado positivo al virus.
“En atención al alto nivel de exposición al que se encuentra expuesta, valga la redundancia, la magistrada Jissel Naranjo, el protocolo sanitario implementado por el Poder Judicial dicta que debe aislarse hasta que se descarte efectivamente un posible contagio”, dijo.
Méndez indicó la suspensión se ampara en el artículo 315 del Código Procesal Penal que dispone que el juicio podrá ser suspendido por un período máximo de 10 días, ante la indisponiblidad de los jueces, el imputado, su defensor o el representante del Ministerio Público.
El lunes pasado, la magistrada Naranjo no pudo presentarse y esto produjo que la audiencia de ese día no se conociera.
Cuando el juicio se reanude, el imputado Conrado Pittaluga iniciará a presentar sus pruebas a descargo. Con las evidencias documentales y testimoniales, quiere contrarrestar la teoría del Ministerio Público y demostrar que es inocente.