La acostumbrada exaltada ciudad de Santo Domingo tuvo ayer sosiego, a propósito de conmemorarse el 156 aniversario de la Guerra de la Restauración, permitió que cientos se desplazaran fuera de la metrópolis a descansar.
En las principales avenidas de la ciudad como la John F. Kennedy, 27 de Febrero, Winston Churchill, Abraham Lincoln, Tiradentes, Ortega y Gasset, México, Máximo Gómez, entre otras, tuvieron una significativa reducción del desplazamiento de automóviles en horas de la mañana y el mediodía.
Asimismo, la gran mayoría de negocios estuvieron cerrados con excepción de centros comerciales y restaurantes.
Por otro lado, en la avenida George Washington que comprende todo el Malecón de Santo Domingo, compuesto por la Plaza Juan Barón, Playa Güibia y el Fuerte San Gil, estuvo despejado con solo algunos ciclistas y turistas que tomaban fotografías en la zona.
También miembros de la Policía Nacional y Municipal junto al Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), patrullaban la demarcación para mantener el orden y la seguridad de los visitantes que se quedaron en la Capital.
Actualmente el Malecón de Santo Domingo recibe los fines de semana alrededor de nueve mil personas según precisó el alcalde del Distrito Nacional, David Collado.
En tanto que, el Monumento a Fray Antonio de Montesino, estuvo cerrado por ser día feriado, a partir de hoy, estará nuevamente abierto. Mientras que en la emblemática Zona Colonial el flujo de turistas y visitantes locales era mayor que y capturaban las palomas alzar vuelo por El Conde, el Parque Colón y alrededores de la Catedral Primada de América.
Igualmente en las paradas del Metro de Santo Domingo las multitudes se redujeron a solo a decenas que se movilizaban e incluso los asientos sobraban para quienes habitúan realizar el trayecto de pie debido a la gran demanda que existe en días de trabajo.
De igual forma, el comercio se desarrolló de manera muy tímida, salvo la excepción de los trabajadores informales de comida rápida y vendedores ambulantes, quienes laboraron tal como si fuera cualquier día de la semana.
Al recorrer los barrios como Villa Consuelo, Villa Juana, Villas Agrícolas, Ensanche La Fe, Villa María y Ensanche Luperón, entre otros, al menos en horas de la mañana y parte de la tarde, no se pudo observar ingesta de bebidas alcohólicas, sino que los residentes estaban en calma y resguardados en sus hogares.
Las autoridades en reiteradas ocasiones pidieron prudencia durante el feriado al momento de trasladarse por los distintos puntos geográficos. También evitar manejar mientras conducen por las autopistas.