Desde mediados de octubre la venta de los famosos charamicos en la avenida Winston Churchill indica a los dominicanos que se acerca la Navidad.
En los últimos tres meses de cada año son exhibidos en las aceras de la referida avenida estrellas, burritos, bolas, arbolitos, carretas, canastas y hermosos nacimientos del niño Jesús.
Los creadores de este tipo de arte, que durante décadas en esta época del año se colocan en la avenida Churchill, expresaron a elCaribe de manera jocosa que hasta que ellos “no salen, la Navidad no se siente ni se nota’’.
Los vendedores de charamicos este año explicaron que en comparación con los dos últimos años (pos pandemia), en este 2022 las ventas de los adornos navideños que ofrecen se mantienen subiendo.
‘’La venta de este año está mucho mejor que los anteriores y la próxima semana habrá más clientes’’, confirmó Reynaldo de Jesús, un artesano y confeccionador de Charamicos con asiento en las inmediaciones de las avenidas José Amado Soler y Winston Churchill.
Con 34 años en las labores de creación y ventas de estas piezas decorativas, De Jesús afirma que él es “pionero y número uno’’ de los primeros que exhibieron sus conos y burritos hechos a base de materiales reciclados y pajas secas traídas del campo.
Confesó que en su empresa de creación familiar entran en acción 35 empleados entre directos e indirectos.
“La gente siempre viene a comprar con mucho más ímpetu en la tarde. Ya del día 15 en adelante aumentan los pedidos de los decoradores que montan fiestas para empleados de las empresas y ellos me compran las piezas y en ocasiones alquilan nuestras creaciones’’, dijo De Jesús.
Asimismo, el comerciante detalló que cuenta con una amplia variedad de charamicos y los precios oscilan de un pequeño árbol navideño de 500 pesos hasta uno de 20 pies de altura que cuesta 20 mil pesos.
Otros se quejan de las ventas
Mientras que para Antonio Rivera las ventas no han satisfecho las proyecciones y sus expectativas, aunque no descartó que esa situación pueda cambiar en los próximos días.
Sostuvo que viaja todos los días desde Villa Altagracia a Santo Domingo a ocuparse del negocio que tiene en la Churchill.
Acompañado de su hija mayor, confirmó que solo estarán en esa avenida ofertando estos artículos hasta el 23 de diciembre, de ahí, regresarán nuevamente en noviembre.
Un trabajo que requiere paciencia y tiempo
Los artesanos comienzan a embalsamar los bejucos y los materiales que se utilizan para confeccionar los adornos navideños a partir de junio para posteriormente lucir sus coloridas piezas en la avenida Winston Churchill del Distrito Nacional. Las creaciones son: los burritos, erizos, arbolitos grandes y pequeños, nacimiento de Jesús, rueditas de madera, carretas, bolas de bejuco, renos, conos y angelitos entre otros artículos.