Este censo es un reto para la ONE, que inició el proceso en medio de cuestionamientos por parte de sectores
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) tiene un gran reto con el Décimo Censo Nacional de Población y Vivienda, que desarrolla desde el jueves pasado, pues deberá evaluar la población en más de un 95% para que los resultados sean representativos.
Tener datos que reflejen la realidad del país sirve para la creación de políticas públicas, como se ha podido observar en los últimos censos realizados. Las acciones que actualmente se realizan son con base en información, que debe ser actualizada.
Un recuentro realizado en el programa Desclasificados con Addis Burgos, que se transmite los lunes por CDN, canal 37, da cuenta que, por ejemplo, en el último censo del 2010, la data arrojada sobre el desempleo juvenil, el acceso a una vivienda digna o el embarazo en adolescentes debió ser tomado en cuenta para políticas públicas de transformación de la sociedad.
En el programa se destacó que los datos del censo del 2010 permitieron saber que en el país las mujeres técnicamente igualaban a los hombres en cantidad, que las provincias más pobres empeoraban su calidad de vida y que cada vez estaban más vacías debido a la migración.
Aunque destaca que desde entonces se ha estado recibiendo la información “en cuentagotas”, pues aún no se cuenta con un informe ejecutivo general.
Independiente de esto, se resaltó que los datos presentados permitieron ver algunas realidades terribles como lo son que República Dominicana es uno de los países con mayor tasa de embarazo en adolescentes.
Los datos de último censo
El censo confirmaba la relación entre pobreza- desigualdad y maternidad, pues el 61.4% de las adolescentes alguna vez embarazadas en el país pertenecen a los grupos de la pobreza más extrema.
A los jóvenes de entre 20 y 24 años les costaba conseguir un empleo formal. El censo 2010 también dejó claro que en 10 años un millón de menores de edad se convertirían en votantes y tendrían la capacidad de decidir las elecciones.
La tabulación arrojó que existían para entonces 3 millones 97 mil 857 unidades de viviendas, y que de estas un gran número eran paupérrimas. Esto reveló que había un grave déficit habitacional que se calculó en un millón 41 mil 215 viviendas.
“Aunque sobre cada aspecto crítico reflejado en estos datos se han realizado iniciativas; tanto la maternidad en adolescentes, como el desempleo en la juventud y la falta de oportunidad y representación para las mujeres y el acceso a una vivienda digna siguen siendo un escollo hoy día”, precisó la periodista Addis Burgos en el programa de investigación.
Uno de los principales cambios que se han reflejado desde la realización del primer censo en 1920 hasta el 2010, es el crecimiento poblacional. El país ha pasado de tener 894,665 personas a más de 9.4 millones en el 2010.
La estadística presentada en el programa indica que entre 1920 y 1950 se agregaron al territorio más de 40,000 nuevas personas cada año.
Entre 1950 y 1960 se sumaron al territorio 91,120 personas por año. En el 1970 subió a 102,164 personas. Entre 1981-1993 se disparó el crecimiento humano a 149,372 personas más por año.
Pero desde entonces, por año estos datos comenzaron a descender, pasando a 139,928 entre 1993 y 2002 y 108,712 en el período 2002-2010.
Crecimiento de la población
En el programa se explicó que ese crecimiento de la población se asocia, entre otros factores, a una reducción de la mortalidad y el descenso que se comenzó a registrar en los últimos años se vincula al uso de métodos anticonceptivos.
Sin embargo, el especialista en estadísticas Luis Vargas, consultado sobre el tema, señaló que ese análisis revela números inconsistentes para una sociedad como la dominicana y más bien habló de un censo mal realizado.
Los nueve censos nacionales que se han realizado hasta ahora también arrojan de forma general que una transformación urbana relevante por sobre todo gran concentración en la ciudad capital. En 1920 solo el 16.6% de la población residía en zonas urbanas, mientras el 83.4% vivía en el campo. Para el 2010 esta realidad cambió totalmente, solo el 25.6% habitaba en las zonas rurales y el 74.4% en zonas urbanas
El proceso representa un reto para las autoridades
El Décimo Censo Nacional de Población y Vivienda empezó contra viento y marea en medio de una oposición política que realiza esfuerzos para boicotearlo con distintos argumentos. Contrario a los demás censos, este durará 14 días y cuenta con un cuestionario de 67 preguntas con las que se pretende hacer una radiografía del país. Al ser entrevistada en el programa, la directora de la Oficina Nacional de Estadística, Miosotis Rivas, indicó que este censo lleva planeándose desde 2016 para que, mediante el diseño de instrumentos, pueda brindar unos resultados objetivos y reales tanto de la población total y su densidad, como también la cantidad de viviendas. En estos días, Rivas espera recolectar la información necesaria para que los dominicanos y dominicanas conozcan datos propios de la población, por lo que, pidió a las personas que sean colaborativas con el censo para garantizar buenos resultados.