El quinto discurso de Danilo Medina ante la Asamblea Nacional y primero de su segundo mandato le situó en un escenario dominado por temas espinosos como el escándalo de Odebrecht, la corrupción en la venta de los terrenos del CEA, la inseguridad ciudadana, las demandas de mejoras salariales de diferentes sectores nacionales y las exigencias del fin de la impunidad y castigo a los corruptos, realizadas por la sociedad civil.
Eran estos los temas que, no solo anunció unos días atrás José Ramón Peralta, que serían tratados por el presidente, sino que Reinaldo Pared, presidente del Senado, lo anticipó, minutos antes de la alocución del mandatario.
Como contraparte a los temas difíciles, el jefe de Estado tenía a su favor presentar los resultados de medidas como el incremento salarial de los policías y militares, la recién aprobada Ley de Tránsito, Transporte y Movilidad, temas de interés nacional, a los cuales sacó buen partido en su rendición de cuentas, a juzgar por la atención y los aplausos que recibió, tras desglosar los aumentos a los policías y el incremento que recibirán los miembros de la Armada, a partir de junio.
En cuanto a la organización del transporte de pasajeros y el cambio en las condiciones de vida y de trabajo de los transportistas, así como también el descongestionamiento del tránsito bajo el amparo de la recién promulgada ley, Medina fue asertivo. A este tema le dedicó unos 15 minutos de su discurso y fue interrumpido durante 25 segundos de aplausos, cuando se refirió al largo trayecto que podrá recorrer una persona, con el pago de un solo pasaje.
Temas de interés
Medina pronunció un discurso de dos horas, 10 minutos y 52 segundos, durante el cual su tono de voz y sus gestos cambiaban dependiendo del tema que trataba.
Después del tema transporte, le tocó el turno a otro de gran interés nacional: El eléctrico, donde calificó a Punta Catalina como “el proyecto más importante que se ha puesto en marcha en el país para dar respuesta de una vez por todas al problema del suministro energético en la República Dominicana”, mientras explicaba por espacio de 13 minutos, lo que representará el proyecto para el país, recibió nueve sesiones de aplausos, una de ellas de 15 y la otra de 26 segundos.
En cuanto a los reclamos de cese de la impunidad realizada por la sociedad civil, Medina le dedicó 14 minutos de su intervención, y dio garantías de que todo aquel que haya incurrido en actos ilícitos será sometido a la Justicia. En esta parte recibió nueve sesiones de aplausos. Las más largas las obtuvo cuando habló de que en el Gobierno no hay vacas sagradas y de que se llegaría hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga.
El mandatario dejó claro que la educación continúa siendo uno de los pilares de su gobierno, no solo anunciando nuevos planes y programas, sino que continuará con la construcción de nuevas aulas, pero esta vez, la misión principal es la de trabajar en la formación de los maestros.
La construcción de viviendas sigue en la agenda del gobernante. Así quedó evidenciado con el anuncio de la construcción de la Ciudad Juan Bosch en Santiago, que aportará 10 mil viviendas y con el anuncio de la construcción del Nuevo Domingo Savio, un proyecto habitacional que beneficiará a cinco mil personas de los sectores de Las Cañitas y La Ciénaga.
En cuanto a seguridad ciudadana, Medina reconoció los niveles de inseguridad y temor en que viven los dominicanos y afirmó que como dominicano comparte las mismas preocupaciones que sus conciudadanos.
En varios momentos de su alocución se dirigió a los jóvenes para anunciarles que tendrán mayores oportunidades y acceso a una educación de mayor calidad.
Danilo Medina se presentó ante sus compatriotas como un ciudadano que cuando entregue el mando a su sucesor, aspira caminar por las calles de su país mirando de frente.
El presidente hizo un llamado al sector privado, cuando habló sobre lo difícil que es sobrevivir con un salario de 10 mil pesos mensuales.
Como es tradición y por mandato del artículo 114 de la Constitución de la República, el presidente debe hacer su rendición de cuentas sobre la administración presupuestaria, financiera y de gestión, ocurrida en el año anterior, por lo que de no encontrarse sobre el tapete los temas antes mencionados, pocas expectativas habría generado esta intervención.
A pesar de haber dedicado los últimos 31 minutos de su alocución al tema de la corrupción y de la impunidad, no se refirió a la venta de los terrenos del CEA. Aunque la gente esperaba más sobre los temas de corrupción, el presidente dejó establecido que el Poder Judicial es independiente y por lo tanto, no le corresponde al gobernante asumir las funciones de jefe de Ministerio Público.
Detalles
Aplausos
En este discurso, el presidente fue aplaudido en 99 ocasiones. Los temas que mayores aplausos generaron y que hicieron que el auditorio se pusiera de pie, fueron los relativos al aumento a los policías, la construcción de Punta Catalina, el caso Odebrecht y la lucha contra la corrupción y la impunidad. Luchas de las cuales se declaró un abanderado.
Enérgico
Donde Danilo Medina lució más enérgico fue cuando se refirió al proyecto de las Plantas de Punta Catalina. Al referirse a este aspecto y tras informar sobre el ahorro de cuatrocientos cuarenta y un millones de dólares al año, que la contratación de estas plantas supondría al Estado dominicano, aclaró que actuará conforme a lo que sea mejor para el país. Las obras no se detendrán.
