Santo Domingo.- La dirigente del Partido Reformista Social Cristiano, Alexandra Izquierdo hizo un nuevo llamado a sentarse y dialogar con todos los actores que forman parte del reformismo, “pues como hemos visto confirmado una vez más, pelearnos en espacios públicos no ha resuelto ni resolverá nuestras diferencias, las cuales debemos dirimir internamente”.
Izquierdo citó el caso de las demandas interpuestas ante el Tribunal Superior Electoral, “meses y meses de intercambios estériles que han llevado a un desgaste del partido, a la pérdida de nuestra credibilidad y el apoyo de las bases a nivel nacional por considerar que no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo y establecer una línea partidaria que represente a todos los sectores”.
Con relación a las sentencias más recientes, que validaron la asamblea encabezada por Federico Antún y anularon la asamblea realizada en mayo pasado por Víctor Bisonó y José Hazim, la dirigente señaló que “estamos ante la oportunidad de dialogar de manera franca, cara a cara y con todas las ideas sobre la mesa, pero para eso, tanto la nueva directiva como los miembros del partido, debemos saber que sobre todos nosotros descansa el futuro de nuestra fuerza política y que juntos podremos conformar la maquinaria roja que guiará al PRSC sobre los senderos del poder”.
Izquierdo insistió que, a pesar de ser una voz solitaria en el desierto, continuará llevando el mensaje de unidad y diálogo abierto entre las partes, “porque creo que sobre la base de esa conversación y la oficialización de acuerdos con un Pacto por el Reformismo, dejaremos rencillas y agendas particulares de lado, para dar paso a una agenda colectiva que nos fortalezca internamente, y nos permita ser una opción viable de poder en el 2020 y en los años venideros”.
Finalmente, Izquierdo señaló que su condición de servidora pública no le impide ofrecer ideas y formar parte de una alternativa de gobierno. “Soy servidora pública de la República Dominicana bajo el gobierno del presidente Medina que me llamó a servir. Eso no anula ni resta mérito a mis propuestas como reformista, porque sé separar asuntos de Estado de temas netamente partidarios”, cerró.